Desde la Oficina de Bromatología de la Intendencia alertan a la población por una nueva modalidad de estafa que habría afectado a comerciantes, en este último caso, radicados en el balneario Lago Merín.
Según se supo, se habrían comunicado telefónicamente con algunos de estos emprendimientos, haciéndose pasar por Inspectores municipales de Bromatología, dando cuenta de supuestas denuncias y posibles inspecciones.
El responsable del área en cuestión, Alejandro Márquez, insistió en la importancia de la comunicación ante la Intendencia de este tipo de hechos, a los efectos de radicar las denuncias policiales correspondientes, recordando en todo momento que representantes de esta oficina no salen a recaudar, por lo que frente a este tipo de situación siempre se va a tratar de “maniobras delictivas”, apelando a estar atentos y hacer las denuncias correspondientes.