ING. DECOUD: “MÁS ALLÁ DE QUE HABÍA ESTOS PARÁMETROS FUERA DE LA NORMA, NO TENÍA UNA ACCIÓN, EN ESE MOMENTO, QUE FUERA UN RIESGO PARA LA SALUD DE LA POBLACIÓN”
Conocido el informe de la URSEA que maneja altos índices de fluoruro y cloroformo en muestras obtenidas en el departamento de Cerro Largo, desde OSE se aclara que se trató de situaciones puntuales y referentes a temas operativos del organismo.
El Gerente regional del ente sanitario, Ing. Pablo Decoud, brindo un mensaje de tranquilidad respecto a la calidad de agua que consumen los habitantes de Melo así como también de la localidad de Quebracho, descartando cualquier tipo de afectación en la salud humana como consecuencia de esta situación puntual: “inmediatamente fueron corregidos los eventos porque así operan los protocolos en conjunto que tenemos con la URSEA, que en realidad son monitoreos complementarios a los seguimientos de calidad del agua que realiza la OSE y no son para la representatividad de la calidad del agua sino ayudan a la fiscalización de los procesos de suministro de agua. Este proceso de análisis, control y seguimiento es continuo, quiere decir que se da permanentemente con cierta periodicidad, de acuerdo a los protocolos de la norma, y estos casos fueron puntuales y relativos a temas operativos que fueron corregidos una vez detectados”, manifestó, informando además que las muestras realizadas en el laboratorio de OSE con anterioridad a la fecha en la cual se realizó el estudio por parte de la URSEA y la Facultad de Química, “cuando se detectó la muestra de no conformidad” y después de esa fecha, “reportaron valores muy por debajo de los detectados en la muestra de URSEA, es decir valores que sí estaban dentro de norma y bastante alejado de los límites, lo cual abrió, en aquel momento y en este momento también, porque revisamos los antecedentes, dos líneas de acción; por un lado, la tranquilidad de que la situación de agua en esos puntos, tras haber ocurrido ese no cumplimiento, volvió a estar dentro de los valores de la norma de calidad y por otro lado, no obstante la OSE inicia nuevamente un seguimiento específico de esos puntos para asegurarnos de que los eventos no se repitan”, puntualizó.
Decoud recordó que el proceso de potabilización del agua “depende” de la fuente donde se toma el vital elemento, es decir de la calidad “natural” del agua bruta y a partir de allí “qué eventos o procesos debemos hacer para transformarla en agua potable, que en realidad el agua potable es una convención que quiere decir agua que cumple con determinados parámetros de una determinada norma porque en realidad se toman una serie de parámetros en cada muestra de agua para analizar y en este caso había uno o dos parámetros fuera de norma. Entonces, una muestra de agua puede estar con un parámetro algo superior al máximo en la norma pero no quiere decir que la concentración que tenga derive, directamente, en una afectación a la salud; más allá de que había estos parámetros fuera de la norma, no tenía una acción, en ese momento, que fuera un riesgo para la salud de la población”, sentenció.
