Las políticas de frontera como una oportunidad para la crisis
Viendo más allá del árbol y pensando en el bosque entero, las políticas de frontera requieren que construyamos verdaderos polos de desarrollo que permitan una articulación productiva y logística entre todos los departamentos que integramos la frontera norte y noroeste
La situación por COVID-19 es un desafío que estamos viviendo como sociedad y que afecta de manera distinta a cada uno de los sectores de nuestro país. Además de la solidaridad y el llamado a construir puentes de diálogo político a todo nivel, nacional, departamental y local, desde esta parte del país, alzamos la voz, para que entre todos consideremos a las políticas de frontera como una oportunidad para enfrentar la crisis.
Si bien las fronteras del norte en épocas de pandemia, pueden ser vistas como uno de los espacios de mayor riesgo por el contagio de casos que provengan de nuestros gigantes vecinos; hoy nosotros hacemos un llamado a visualizar esta crisis como un mojón que abra un nuevo capítulo en el desarrollo del país, y en su comprensión de lo qué significan las políticas de frontera.
De las crisis surgen oportunidades. La integración transfronteriza se ha convertido en una oportunidad única de que canalicemos de manera integral todos los esfuerzos a nivel departamental y nacional en una verdadera política pública.
En materia económica, tenemos que colocarnos en dos escenarios: la urgencia del presente y la relevancia del futuro. En el día a día, la ausencia de visitantes que periódicamente eran parte del turismo termal, así como del comercio de frontera han dejado un vacío muy difícil de llenar para el empresariado local. Prácticamente todos los gobiernos del mundo, ya sean de izquierda o derecha política han activado importantes paquetes de asistencia económica tanto a familias como a productores que se han visto afectados por esta pandemia. Hoy, desde el norte, miles de familias claman por una mano en los tiempos más complicados que hemos vivido en los últimos cien años. El gobierno departamental y municipal ha estado ahí y hoy, reclaman una asistencia más activa desde el gobierno nacional.
Sin olvidar la urgencia del presente, es necesario pensar en el mediano plazo, cuando la pandemia comience a mermar, la apertura de fronteras significará también un desafío para los comerciantes locales ante la competencia con la otra orilla.
En este sentido, el permanente beneficio del intercambio económico y comercial que se puede dar en las zonas fronterizas requiere a su vez de la previsión necesaria para mantener la competitividad de nuestra frontera. Lo urgente debe dejar tiempo también para lo importante. Desde el gobierno nacional es necesario activar de manera permanente incentivos fiscales que nos permitan hacer más atractiva la frontera para quienes vienen a comprar desde la otra orilla. La situación del combustible es solo uno de los tantos ejemplos de medidas que los productores locales nos reclaman en lo cotidiano y cuya esfera de decisión pertenece al gobierno nacional.
Algún día se abrirá el libre tránsito, pero mientras ello no suceda el gobierno nacional debería activar herramientas de incentivo fiscal para todos aquellos comerciantes que mayoritariamente viven del tránsito con la frontera.
En otro sentido, desde el plano productivo y sanitario, el concepto de “turismo seguro” por el que tanto hemos trabajado desde el Departamento junto a operadores turísticos, requiere de la asistencia y el soporte de los espacios nacionales del gobierno. El Ministerio de Turismo, el Ministerio de Salud y el Ministerio del Interior deberían proveer de herramientas que nos permitan poder continuar con la estrategia de turismo seguro cuando se comiencen a abrir las fronteras.
Tanto las autoridades como los operadores locales hemos estado a la altura de las circunstancias en la preparación de todas las medidas necesarias para continuar con el turismo seguro. Pero no podemos avanzar si no es con la coordinación con las autoridades nacionales responsables de la frontera.
Aquí les esperamos para una mesa de diálogo, que además nos permita planificar prospectivamente cuáles son las acciones en materia de inversión pública que se requiere para el futuro. Las políticas de frontera comprenden además de una coordinación respecto a la obra pública necesaria que nos permita abrir caminos que faciliten la llegada de turistas.
Viendo más allá del árbol y pensando en el bosque entero, las políticas de frontera requieren que construyamos verdaderos polos de desarrollo que permitan una articulación productiva y logística entre todos los departamentos que integramos la frontera norte y noroeste.
Ya hay ejemplos muy positivos sobre el potencial que tenemos para trabajar coordinadamente en la integración transfronteriza. La integración de espacios de formación académica, como el que actualmente se realiza entre el CENUR Centro Universitario Regional Litoral Norte Salto de la Universidad de La República y la Universidad Nacional del Litoral, son ejemplos de cómo los distintos espacios públicos y privados puedan abrir espacios de colaboración efectiva que redunden en oportunidades para nuestros jóvenes.
Hay ejemplos concretos dignos de mención. En la última reunión que tuvimos con la CODEFRO, Comisión para el Desarrollo Fronterizo se acordó trabajar en temas estratégicos vinculados a la horticultura. En el 2022 se terminará la obra de la Central Hortícola del Norte y eso significará una gran oportunidad para nuestra región. Es nuestra idea es que podamos vender la producción de la Central Hortícola a Concordia y a la Provincia de Entre Ríos, pues actualmente ellos les compran todas las frutas y verduras a Buenos Aires a más de 500 km de distancia, cuando nosotros estamos en frente y a pocos kilómetros. Esto es una política prospectiva de fronteras, soñar juntos el futuro y trabajar por ello.
En tiempos de cierre de fronteras, hoy más que nunca, pensando en el hoy y en el mañana, invitamos a todos los actores del nivel nacional a volver su mirada sobre nuestro territorio y construir juntos las oportunidades para nuestros jóvenes. Es ahora.