En Cerro Largo, aún no ha sido necesario aplicarla pero se procederá en caso de que se configure un caso que lo amerite
Desde el pasado domingo 25 de agosto, se comenzó a aplicar la Ley de Internación Compulsiva, que introduce nuevas condiciones para que personas en situación de calle puedan ser trasladadas a refugios en contra de su voluntad. Esta normativa, que amplía las circunstancias bajo las cuales se puede proceder a la internación compulsiva, ha generado diversas reacciones en todo el país.
Anteriormente, la internación compulsiva solo era posible en casos donde existía un riesgo grave de enfermedades o muerte. Sin embargo, con la nueva ley, las autoridades están facultadas para retirar a alguien de la intemperie si se determina que su “capacidad de juicio está afectada debido a una descompensación de su patología psiquiátrica o por el consumo de sustancias psicoactivas”. Además, también se aplicará cuando se identifiquen riesgos para la persona misma o para terceros.
El protocolo aprobado por el Poder Ejecutivo establece que diferentes organismos cumplirán roles específicos en la implementación de la ley. El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) será responsable de recibir denuncias sobre personas en situación de calle y de brindarles la asistencia primaria necesaria.
En Cerro Largo, el Director Departamental de Mides, Dr. Federico Pica, explicó que aún no ha sido necesario aplicar la normativa en el departamento. “Está vigente la norma, pero todavía no la hemos usado acá. Sabemos que en Montevideo y en algún otro lado se ha aplicado en casos concretos. Aquí podría aplicarse en personas con problemas psiquiátricos o de consumo que sean un peligro para sí mismas o para terceros”, expresó Pica.
El Dr. Pica también mencionó que la coordinación con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) será clave, ya que un médico será quien determine si procede la internación o no. “Si se configura alguna de las hipótesis previstas por la ley, la aplicaremos, pero no es para todos los que están en situación de calle. Hay que cumplir con los requisitos que exige la ley y seguir un protocolo de actuación”, añadió.
La ley, que es una modificación de la normativa marco de 2011, refuerza el trabajo que el Mides ya venía realizando en colaboración con otras instituciones. “Aunque tiene cambios, va en línea con lo que ya veníamos haciendo. Por suerte, este año no hemos tenido problemas graves“, concluyó Pica.