Tras una extensa sesión, la Junta Departamental de Cerro Largo aprobó, con el voto de la bancada nacionalista, la rendición de cuenta de la Intendencia ejercicio 2021, primer año de la administración Yurramendi.
Por 21 en 24 ediles presentes en la Sala el cuerpo resolvió aceptar el dictamen del Tribunal de Cuentas que entendió que los cuadros de ejecución presupuestal se presentaron razonablemente en todos sus aspectos.
Sin embargo desde el Frente Amplio se presentó un informe en minoría con la firma del edil Pablo Guarino.
La bancada de izquierda se expresó en forma crítica respecto a cómo el Ejecutivo administró su presupuesto.
Un informe detallado por el edil Guarino puso en evidencia un déficit de 118 millones de pesos en el primer año de la administración Yurramendi; el déficit acumulado de la Intendencia de Cerro Largo trepó a 759 millones de pesos, el más grande de la historia según Guarino.
La oposición al Partido Nacional cuestionó el aumento en el rubro 0 y gastos de funcionamiento, así como una deuda con el Banco de Seguros del Estado que lleva a que el funcionariado municipal hoy no cuente con seguro por parte de ese organismo así como tampoco los vehículos municipales.
El Frente Amplio dio un mensaje solicitando austeridad al Jefe Comunal.
FRENTE AMPLIO: ANÁLISIS DE LA RENDICIÓN DE CUENTAS AÑO 2021
Guarino: “No existe ninguna diferencia en los resultados de la gestión de esta administración con la anterior: los déficits son mayores”
La rendición de cuentas del año 2021 corresponde al análisis y evaluación del comportamiento y los resultados del primer año de gobierno de la Administración Yurramendi en relación al Presupuesto quinquenal 2021-2025.
Cuando se trató el Presupuesto en la Junta, las autoridades manifestaron que esta administración venía a poner orden y transparentar el uso de los recursos y que planteaban que se encontraron con un gran desorden y problemas financieros importantes a solucionar.
A pesar de haber contado en el año 2021 con recursos considerables de $2.142 millones de pesos, se culminó con uno de los déficits más grandes de la historia: $118 millones
Esto hace subir el déficit acumulado de la Intendencia a $759 millones (34% del presupuesto). O sea, esto es la deuda de la intendencia tiene en ese momento.
La causa de este déficit se explica en el aumento del gasto en retribuciones personales y gastos de funcionamiento, en detrimento de inversiones. Se gastó un 30% más de lo previsto en estos rubro: $127 millones. Se aumento la plantilla de funcionarios a 1.782 contratados y aproximadamente 300 en ONGs y sus gastos de funcionamiento correspondientes.
Mención aparte merece la forma de ingreso de estos, este año, 195 funcionarios fueron contratados por designación directa de forma irregular, desnudando claramente una estructura de manejo clientelar con los puestos de trabajo, como lo admitió hace unos días el propio intendente en el marco de un Curso de capacitación a los funcionarios municipales: “Para ser buen funcionario público, de confianza, uno tiene que militar, juntar votos, tener la confianza, ser buena gente, ser buen ciudadano pero también ser buen administrador”
Esta forma de gestionar cuesta muy cara y es ineficiente, asegura resultados electorales, pero condena la mejora de la calidad de vida de su población. Los problemas financieros que se vivieron ese año los estamos sufriendo hoy, son el resultado de esa manera de gobernar. Ya contamos con el resultado de la rendición de cuentas 2022 y nos vuelve mostrar un déficit aún mayor de $196 millones. Los recursos que se están empezando a utilizar del fideicomiso para el pago de deuda a acreedores es por un monto de $300 millones cuando la deuda con ellos ya trepó a $687millones al 31/12/22.
No existe ninguna diferencia en los resultados de la gestión de esta administración con la anterior: los déficits son mayores, las causas son las mismas y en los mismos porcentajes, siguen entrando funcionarios contratados a dedo en forma irregular, pocas obras y de baja calidad, problemas de corrupción internas como el caso del fraude en empadronamiento de vehículos y exoneración de tributos a inmuebles.
También surge de la rendición de cuentas que la Intendencia no cuenta con cobertura por accidentes laborales y enfermedades profesionales al amparo de la ley 16.074, esto significa que la Intendencia NO tiene asegurado a los municipales en el Banco de Seguros del Estado. Esto además de ser ilegal, desde el punto de vista de la ética administrativa pública y humana es gravísimo, en primer lugar, por la salud del funcionariado y su seguridad laboral y en segundo lugar por los riesgos que esta corriendo la Intendencia desde el punto de vista legal, financiero e incluso penal.
Advertimos al Ejecutivo, a la Junta Departamental y a la población en general que, si no se toman medidas de responsabilidad financiera, si no se ordena la gestión de recursos humanos y gastos de funcionamiento, en el mediano plazo vamos a tener graves problemas financieros y por consiguiente menos inversiones que mejoren la calidad de vida de nuestra gente.
Es principalmente por estos motivos que la bancada de ediles del Frente Amplio no va a aprobar la Rendición de Cuentas del año 2021.
Pablo Guarino. Edil – Frente Amplio.