Silva: “hoy en la Laguna esta con un nivel parecido al del 89 con la diferencia de que estamos a un mes todavía de terminar con el riego”
De acuerdo el monitoreo que realiza la Asociación de Cultivadores de Arroz sobre las distintas cuencas habilitadas para el riego a nivel país, en el caso concreto de la Laguna Merín se confirma que la bajante existente en la actualidad se asemeja a la ocurrida durante la gran seca del año 1989.
El productor Juan Miguel Silva, integrante del Directorio de la ACA, explicó que en el caso del episodio de hace más de 30 años el registro se generó ya finalizado el mes de febrero, por lo que se estima que a esa fecha la situación en este 2023, mantenerse la falta de lluvias, podría llegar a ser aún peor a ese último evento climático: “un año realmente duro en cuanto a la falta de precipitaciones durante todo el período, en el norte del país se riega mayormente por represa y el agua más o menos estaba prevista pero con estos consumos está en una situación muy difícil y en el caso de la Laguna Merín y su cuenca, con sus ríos grandes de aporte como son el Cebollatí y el Olimar, ha llovido muy poco, se arrancaron los riegos con la Laguna un metro más abajo de lo que estaba el año pasado y ahora son tres años acumulados, o sea los ríos van aportando a la Laguna durante todos los años, todos los años se saca pero hay un aporte anual, se repone lo que se gasta; hoy la Laguna esta con un nivel parecido al del 89 con la diferencia de que estamos a un mes todavía de terminar con el riego, tenemos una situación, por lo menos para los cultivos de arroz, muy compleja”, manifestó, informando además que desde la Asociación de Cultivadores se ha comenzado a realizar un relevamiento para conocer la afectación que ha tenido el cultivo debido esta situación climática: “estamos tratando de evaluar cuáles son las áreas que se están abandonando o por abandonar, a no ser que se confirme algún episodio de lluvias, que si se diera para la zona este podría achicarse un poco la estimación pero nosotros hoy en día no tenemos una proyección clara en cuanto a áreas que puedan abandonarse o perderse directamente, pero si creo que va a haber una merma de rendimiento en muchas áreas porque el riego tiene que tener una calidad que hoy no la tiene”, sentenció.