El edil frenteamplista Geneer Amaral planteó en el seno de la Junta Departamental inquietud de transportistas de cargas de Cerro Largo, que está relacionada con el Anillo Perimetral y que introdujo modificación en el recorrido del tránsito pesado en la ciudad de Melo.
Si bien Amaral destacó la importancia del Proyecto de Construcción del Anillo Perimetral, pensado para desarrollar estratégicamente un plan de ordenamiento territorial, cuestionó algunos aspectos de la obra, sobre todo el tramo dos, recientemente inaugurados: “se puede apreciar en lo que respecta a los pluviales, que los trabajos aún no están terminados. Falta resolver el problema que presenta la cuneta sobre la margen este de la calle, que durante las lluvias del pasado 12 de Julio, no evacuó las aguas pluviales; se produjo desmoronamiento del terreno en algunas zonas, a tal punto de dejar al descubierto bases de columnas del alumbrado público, ubicadas sobre la cuneta. La erosión provocada en algunos puntos de esta zona del tramo dos, amenaza la estructura y el pavimento de la calle”, puntualizó el integrante de la bancada de izquierda, quien además informó que en parte importante de este tramo dos, falta la construcción de la vereda sobre el lado este de la calle.
El mayor problema detectado, según este edil, está en el cambio del recorrido del tránsito pesado, que corresponde a lo que será el tramo tres del Anillo Perimetral, y que une Ruta 7 (Carretera a Centurión) con Ruta 8 (Carretera a Aceguá), puntualizado sobre el mal estado del pavimento de la calle y la falta de una estación de servicios accesible en la zona siendo la más cercana la ubicada sobre Avda. de las Américas: “trascendió que como solución al inconveniente que genera el hecho de no poder ingresar a esta estación de servicios, se estaría realizando el abastecimiento de camiones con la utilización de cisternas”, indicó, así como también la preocupación porque el ángulo de giro en la rotonda ubicada sobre ruta 26, que habría quedado chica, apretada: “lo más grave es la rampa construida desde calle Las Tropas a Ruta 7. Pronunciada subida, que dificulta el tránsito tanto para camiones que transportan 40.000 kg., como para los más chicos que cargan 10.000 kg. En pleno repecho y rampa, deben detener la marcha, para permitir el paso de los vehículos que circulan al este por Ruta 7. Ocurrirá lo mismo aún estando en funcionamiento el semáforo instalado en el lugar. Todos sabemos el riesgo que significa detener un pesado vehículo de carga en un repecho, sobre todo para los de menor cilindrada”, enfatizó.
Amaral destacó la apertura al diálogo expresada por varios transportistas, promoviendo la generación de un espacio de intercambio de opiniones, no descartando recibirlos en el seno de la propia Junta Departamental.