El Partido Comunista ha presentado oficialmente la candidatura de Luciano Núñez para la diputación en Cerro Largo, apostando por una figura joven dentro del espectro político departamental. Núñez, representante de la Lista 1001, destacó el compromiso y la unidad que el Frente Amplio refleja en sus filas, subrayando que no existen disputas internas por los lugares en las listas.
“Esta candidatura la tomamos como una construcción colectiva, detrás de quienes ven acá, hay un equipo de compañeros y compañeras comprometidos con el proyecto. No peleamos por lugares en las listas, todos salimos a hablar con la gente, en los mismos actos, en las barriadas, acompañándonos mutuamente, lo que demuestra la unidad del Frente Amplio”, afirmó Núñez.
Durante la presentación, el candidato criticó la gestión del gobierno actual, señalando que ha incrementado la desigualdad en el país: “Este gobierno ha aumentado la desigualdad, y en Cerro Largo la mayoría de la población quedó atrás. Ese famoso derrame del que se hablaba nunca llegó a las grandes mayorías”, expresó. Además, destacó que mientras otros partidos se pelean por vínculos con el presidente, el Frente Amplio presenta propuestas concretas en diversas áreas, como la economía, la protección social, la vivienda y la creación de empleo.
En cuanto a las propuestas específicas del Frente Amplio, Núñez mencionó el aumento del 50% en las prestaciones de la Tarjeta Uruguay Social para las familias más vulnerables, y la intención de quintuplicar las becas en la educación media, como parte del compromiso del partido con la justicia social y la equidad.
La lista que encabeza Núñez incluye a Alicia Albarracín como su suplente, mientras que Fernando Casania, de Río Branco, y Elizabeth Fernández, de Laguna Merín, ocupan el tercer y cuarto lugar respectivamente. Además, la segunda línea de la lista está liderada por Nora Burgos, con Walter Molina como su suplente.
Núñez también expresó su apoyo a la papeleta del “Sí” por la reforma de la Seguridad Social impulsada por el PIT-CNT y otras organizaciones sociales, destacando la importancia de volver a la edad mínima jubilatoria de 60 años, equiparar la jubilación mínima al salario mínimo nacional y eliminar el lucro privado en las jubilaciones y pensiones gestionadas por las AFAPs.
