Luego de más de un año sin actividades debido a la situación sanitaria, se desarrolló durante este fin de semana una nueva edición de la tradicional fiesta que organiza la Sociedad Tradicionalista “A poncho y espuela”.
El Presidente de esta institución, Carlos Casas, evaluó el evento como muy positivo, donde el apoyo y la participación de la gente superaron las expectativas de los organizadores.
Casas resaltó que el sábado más de mil personas participaron de la fiesta, mientras que el domingo se superaron las dos mil.
El Intendente José Yurramendi, quién concurrió a la fiesta el domingo a la tarde, destacó el significado de la misma, “porque contribuye a mantener vigentes los mejores valores de nuestra tradición, como el encuentro, la sana competencia, el valor, la destreza, la nobleza de quienes han transitado y transitan los campo de Cerro Largo”
“Por otra parte, es un homenaje al caballo como un factor clave para la producción, la convivencia, y en estos tiempos para el desarrollo turístico departamental”.
En tal sentido recordó que la Intendencia, junto a los Ministerios de Turismo, y de Defensa y las mismas instituciones ecuestres del medio trabajan en un proyecto de desarrollo turístico a partir del caballo como elemento clave.
Cabe indicar que las actividades llevadas a cabo en la sede de la Sociedad Criolla en Parque Rivera, comenzaron el sábado 4 con un desfile por algunas calles de la ciudad, del que participaron unos 500 equinos.
Jineteadas, más de 70 montas, vueltas de honor, y “rueda del cajón” (para los más jóvenes) con 30 potros, formaron parte de la actividad del sábado a la tarde y noche, al tiempo que el domingo tuvieron lugar las pruebas de rienda, tiro de lazo, rueda en pelo con 70 montas, y el “Desafío del Mercosur” con jinetes de Brasil, Argentina y Uruguay.
Además de la clásica exposición de artesanos y diversos stands de comida, este año se sumó la presencia de una exposición de perros cimarrones, además de espectáculos artísticos en ambas jornadas.