El coordinador de la bancada de ediles del Frente Amplio, Pablo Guarino, reafirmo el papel de su fuerza política, dio un voto de confianza a la administración Yurramendi pero dijo que el Frente Amplio actuará como oposición firme y legal; proclamó un contralor férreo de la gestión municipal; “para que la democracia funcione debe haber un fuerte contralor”, dijo Guarino y que además “el Frente Amplio será un celoso guardián del pueblo”.
Consultado por Atlas, dijo que el objetivo es mantener “la rica historia de la bancada de ediles del Frente Amplio, que desde hace muchos períodos ha demostrado el compromiso con la ciudadanía en acompañar siempre aquellos proyectos que sirvan para el desarrollo del departamento, para mejorar las condiciones de vida de nuestros vecinos, y por otro lado, como una oposición firme en el contralor de que las cosas se hagan de buena manera y siempre dentro de las normas”, manifestó, reconociendo que la menguada participación del Frente Amplio en la Junta, que en este período tiene tan sólo cuatro ediles, dificulta el lograr las mayorías: “en cuanto a los votos, en primera instancia, estamos lejos de poder llegar a las mayorías, sin embargo yo soy un convencido de que con buenas ideas, con buena comunicación y buen diálogo, se pueden conseguir muchísimas cosas y como ya lo he expresado, el escenario político en la Junta Departamental va a ser muy distinto al que tuvimos en estos últimos cinco años donde hubo siempre una actuación unitaria del Partido Nacional y yo avizoro que en este período no va a ocurrir ese monolitismo tan fuerte. Por lo tanto, tendremos la habilidad para tejer acuerdos y lograr mayorías por el bien del departamento”, afirmó.