Alcalde Lucas: “estamos en un momento realmente peligroso y a todo el mundo le pedimos que tenga la mayor cautela”
Si bien el fuego no se género en nuestro departamento, autoridades de la novena sección se mantuvieron alertas ante la cercanía del foco ígneo.
De acuerdo a lo informado por parte de Eduardo Lucas, titular del municipio de Arévalo, en la zona de mayor afectación se quemaron unas 70 hectáreas: “se dieron dos eventos puntuales, que en realidad fueron en el departamento de Durazno pero nosotros veíamos la columna de humo y también la participación de diferentes helicópteros que paraban en Arévalo para recargar combustible, además de cuadrillas forestales de la zona que colaboraron en el trabajo allá pero fueron dos hechos distintos y apartados, uno a unos 8-9 km del puente del Villar, del lado de Durazno, donde se quemaron unas 15 hectáreas de campo, que se logró dominar pero el otro foco, mucho más violento, que exigió mucho más trabajo, se trataba de una forestación que de unas 500 hectáreas forestales se quemaron unas 70 pero que afortunadamente ya lo tienen totalmente apagado y enfriado”, puntualizó el jerarca, quien volvió a exhortar a los vecinos a que extremen los cuidados para evitar este tipo de situaciones: “estamos pasando por un momento de mucha seca, seguro que si cae una chispa o un fuego mal controlado, esto se dispara porque estamos en un momento realmente peligroso y a todo el mundo le pedimos que tenga la mayor cautela, que no prendan fuego, que cualquier cosa avisen enseguida porque en el caso de existir algún foco, cuanto antes lo podamos enfrentar es mejor pero estamos preocupados hasta que no vengan las tan ansiadas lluvias”, indicó.
Lucas reconoció que la zona está “mucho mejor preparada” que años anteriores para dar respuestas frente a este tipo de episodios: “este era un incendio realmente difícil y lo lograron controlar, un sistema de apoyo de muchísima gente de diferentes lugares con helicópteros, avionetas, camiones mata fuego, mucho mejor coordinado que otras veces y se pudo aplacar en menos de 48 horas, lo que demuestra que estamos preparados pero no hay que torear al diablo, más vale no descansarse en eso porque si bien tenemos toda esta logística y se pudo controlar, significó un desgaste bastante importante de gente y de materiales, y ni hablar las pérdidas que se generan”, señaló.