INFORME SOBRE EL BIOPARQUE MELO

Por: Osc HOCICANDO EL CORAZÓN

La semana pasada estuvimos abocados en indagar un poco sobre la situación del Bioparque, tras algunas denuncias que se hicieron públicas en redes y otras que nos llegaron puntualmente.

El lunes hicimos una visita al lugar y charlamos con su encargado, Luis Vescia.

Cuando llegamos estaban por alimentarlos, por lo que pudimos observar que los animales no están famélicos, pues no se preocuparon demasiado por comerla, a pesar de estar fresca.

No vimos animales desnutridos, en mal estado, ni en condiciones de abandono. 

Lo que sí pudimos corroborar es que la situación que urge solucionar es efectivamente el de las monas. Puntualizamos en dos aspectos que son el suelo y las dimensiones del lugar en el que se encuentran, que según averiguamos por diversos lugares, es desde hace más de dos meses.

Antes de visitar el lugar estuvimos en contacto con compañeros de Coendú, quienes nos asesoran sobre especies nativas y exóticas, como el caso de las monas, el tucán y el guacamayo.

Queremos contarles que esa especie de babuinos (papio) no necesitan demasiada sombra (aunque obviamente deben de tener ALGO), ya que son de zonas áridas y semidesérticas, casi sin vegetación, tampoco son trepadores de árboles, sino que viven básicamente en el suelo, rara vez los trepan y básicamente lo hacen para dormir y vigilar largas distancias. Su carácter “agresivo” es natural, aunque no se ve agradable, y responde a su especie que establece diferencias jerárquicas en sus grupos. 

Se supone que son madre e hija, ancianas ya, de alrededor de 30 años, cuando su promedio es de 35-40 años de vida. Una vida entera enjauladas.

Algunas personas han visto cómo la más joven (y más grande) se impone ante la más vieja y le quita la comida. Así se desempeñan en su hábitat natural (dónde pueden conseguir más y no dependen del humano como en este caso), pero nos dicen que ellos se aseguran de que ambas coman. Y realmente no las vimos con hambre al momento que les sirvieron la comida, cómo seguramente lo harían si estuvieran pasando mal.

El tucán y el guacamayo son las otras únicas dos especies más de exóticos que quedan en el lugar, que también nos dicen que, al igual que las monas, están un recinto TRANSITORIO y que irían a otros jaulones más amplios.

Los carpinchos fueron los únicos que vimos interesados en la comida, y como pueden ver, están en muy buen estado.

Indagamos sobre el caso de Tito, un carpincho anciano que fue fotografiado y publicado en redes el mismo día en que terminó muriendo. 

Pudimos averiguar que tenía entre 12 y 13 años de edad, cuando el promedio es de 10, lo que justificaría su deterioro físico (y solo el suyo). Nos aseguran que no estaba enfermo y se alimentó hasta el último día de su vida. 

También hay (junto al guazubirá, y por ahora) un carpincho bebé que fue incautado por la policía cuando detuvieron a los cazadores que mataron a su mamá y lo llevaban para criarlo como mascota (lo que está prohibido por ley).

Consultamos por el espacio de ese venadito, para nosotros muy reducido. Es un guazubirá, que como otros tantos animales incautados, no pudo ser liberado por vivir gran parte de su vida en contacto con los humanos, lo que impide que pueda reinsertarse en su hábitat natural.

Pudimos corroborar que el bioparque NO cuenta con un veterinario permanente (algo fundamental) y que cuando es necesario, se contrata a uno particular. 

Aparte de esos casos puntuales mencionados, realmente debemos decir que vimos todo muy bien.  Los espacios limpios, el agua y el alimento fresco…

A lo largo de la semana estuvimos en contacto con otras dos bicheras que estuvieron en el lugar en diferentes momentos, luego de ver las denuncias por redes, e incluso una de las denunciantes, quienes coincidieron con nosotros: lo urgente son las monas, el resto está bastante bien. 

El viernes nos reunimos con el Director de Medio Ambiente, el Sr. Domínguez, reunión en la que también nos acompañó Vescia.

Fuimos a buscar otras respuestas, a consultar sobre cuáles son las proyecciones para esos casos que necesitan ser atendidos con urgencia. En cuánto tiempo se piensa trasladarlos a un lugar definitivo, y si van a tener en consideración las necesidades de las especies, mencionadas anteriormente.

Pudimos enterarnos allí que gran parte de los animales (carpinchos, pecaríes, el guazubirá y quizá algunos pavos reales) se irían a la reserva de Santa Teresa (por otra parte, junto a los compañeros de la Plataforma Animalista, estamos averiguando cuál es la situación actual de la reserva en cuanto a la situación de los animales). 

También fueron pedidas las monas, pero por decisión del intendente, no las llevarían, decisión que por determinadas razones (diferentes a las que los llevó a tomar tal decisión) compartimos, SIEMPRE QUE se las realoje a un espacio en el que estén en mejores condiciones que como lo estarían allá, LO ANTES POSIBLE.

También pudimos saber que no está proyectado ni la construcción del lugar definitivo, ni saben el tiempo en que se cambiaría esta situación, debido a la falta de presupuesto. URGE sacarlas de ese espacio. Se vienen los meses de altas temepraturas y un suelo de baldozas y de piedras NO es lo adecuado nunca, menos en esa época. Es en esto que haremos hincapié a partir de ahora.

Les dejamos el proyecto ZooXXI, elaborado por los compañeros de Libera delegación Uruguay, que apunta a la reconversión de los zoológicos en espacios que priorizan el bienestar animal y la educación ambiental.

Muchas veces escuchamos que piden el cierre del bioparque, pero queremos decirles que somos conscientes de que espacios como estos deben de existir. JAMÁS como un lugar de exposición y exhibición de especies, sino un lugar con las condiciones necesarias para llevar a aquellos animales decomisados del tráfico o que por diversas razones no puedan ser liberados en su hábitat, porque no sobrevivirían. Pero insistimos que ese espacio debe tener TODAS las condiciones para asegurar la calidad de vida de los animales que albergue.

Nos referimos también a uno de los aspectos más importantes para nosotros: LA EDUCACIÓN.

El bioparque y cualquier otro espacio como este debe apuntar a la educación de quiénes lo visitan. No informar sobre características de una especie, únicamente, sino llevar al conocimiento de por qué los animales están en ese lugar, cómo les afecta y lograr un areflexión sobre las acciones del ser humano y cómo interfiere en la naturaleza, para generar CONCIENCIA.

Nos consta que se han hecho y se hacen muchas actividades con instituciones educativas, pero siempre a pedido de las mismas. No hay un proyecto DESDE el bioparque hacia la comunidad que apunte a desarrollar ese vínculo entre la información, el espacio y la actitud de las personas para con el ambiente. En este punto quedó abierta la posibilidad de generar algo en conjunto.

Por otra parte averiguamos sobre las redes, inactivas en este momento, que sabemos podrían ser de gran utilidad para la sensibilización, pero nos dicen que no hay alguien que pueda encargarse de hacerlo, exclusivamente.

Sabemos que se han hecho y se hacen liberaciones de especies que sí pueden reinsertarse en su hábitat natural, con el asesoramiento correspondiente y el permiso de Fauna, que es el órgano de control competente, y eso está muy bueno y debería hacerse más visible, a nuestro entender.

Dejamos clara nuestra postura e interés en que el Bioparque sea un lugar únicamente con jaulas para la rehabilitación de animales nativos heridos, pichones encontrados, decomisos, y hacer educación ambiental con eso, el proceso de liberación, contar su historia a los niños. Y si queda algún animal exótico que no se pueda liberar (caso los babuinos), estar bien cuidados y con una historia que sirva para que las nuevas generaciones vean la alegría y derecho de que los animales silvestres de ser libres (a diferencia de un perro, por ejemplo, que nos necesita para vivir).

Solicitamos y se nos brindó sin ningún problema un inventario con las especies y cantidades con las que cuenta el lugar, que debemos decir alegremente que no son tantas en relación a otras épocas, y tenemos la esperanza de que se considere las sugerencias realizadas, así como las intenciones que manifestó esa dirección de apuntar a expandir y apuntar el enfoque a la flora nativa más que a la fauna, que hay mucha en los senderos hermosos que tiene el bioparque en el monte que está al fondo, al que se le suma muchas aves, mariposas, zorros y otras especies que viven en libertad. 

Estaremos siguiendo la situación, haciendo lo imposible para que se hagan los cambios necesarios lo antes posible, y contándoles cualquier novedad que tengamos al respecto.

Disculpen lo largo del texto y demora a la respuesta, pero queríamos hacerlo de la mejor manera posible, sin guiarnos por comentarios ajenos y sí sacando nuestras propias conclusiones.

Osc HOCICANDO EL CORAZÓN.