EL MENSAJE FUE CLARO: “LAS ESCUELAS RURALES NO SON UN PROBLEMA, SON UNA SOLUCIÓN”
Representantes del Movimiento que se opone a la venta de predios de escuelas rurales fueron recibidos recibido en el seno de la Comisión de Presupuesto del Senado.
Como lo informáramos oportunamente, quienes integran este movimiento plantearon sus reparos a la decisión de ANEP en cuanto a la venta de predios pertenecientes a escuelas que hoy están cerradas en nuestro departamento y también en Tacuarembó.
Horacio García, en representación del grupo, evalúo de forma positiva el contacto mantenido en el Parlamento nacional: “lo tomamos como positivo porque muchos de los que estaban presentes allí estuvieron de acuerdo con que no se vendan los predios de escuelas rurales, así que ahora vamos a ver en el momento de la votación”, manifestó, recordando que el movimiento también está integrado por productores de Tacuarembó, que tienen proyectos socio-productivos y culturales en predios de escuelas cerradas: “en la oportunidad también les entregamos más de 5000 firmas, 5500 en concreto, y se siguen levantando más firmas en respaldo de esta postura que nosotros estamos defendiendo”, expresó.
García reivindicó el trabajo que se viene realizando tanto en Cerro Largo como en Tacuarembó, por grupos de productores que desarrollan diferentes proyectos socio-productivos y culturales en predios de escuelas rurales cerradas de ambos departamentos: “es un trabajo que lo estamos defendiendo entre todos además de gente de la zona y otros que no son de la zona, pero que no quieren que se vendan los predios de las escuelas rurales”, puntualizó, informando que en el caso de Cerro Largo serían 14 predios propiedad de la ANEP que podrían salir a remate en caso de aprobarse esta iniciativa.
También informó que el próximo 11 de noviembre, a la hora 19, representantes del grupo estarían siendo recibido en la Junta Departamental de Cerro Largo, y se está gestionando la posibilidad de un encuentro con el propio titular de la ANEP, Robert Silva: “las escuelas rurales no son un problema, son una solución, porque no sólo se las usa como proyecto socio-productivos, donde puede haber un emprendimiento, sino que también las familias que lo ocupan puede vivir ahí, o sea que también es una vivienda; ¿qué pasaría si lo venden?, primero la campaña se empezaría quedar sin escuelas rurales y si el día de mañana surgen familias para radicarse allí, los hijos no van a poder a ir porque no hay escuela, o las familias que ya están en la zona estarían obligadas a irse para la ciudad, con un problema mayor aún como es la falta de vivienda”, sentenció.
