En asamblea nacional, el sindicato analizará el desplante de COLEME ante el Ministerio y se reivindicará a los trabajadores afectados por los recientes despidos y el seguro de paro.
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea se moviliza este miércoles en el departamento de Colonia, en el marco de una Asamblea General convocada tras el cierre de la cooperativa CALCAR y ante la crítica situación que atraviesa COLEME.
Pablo Jorge, dirigente sindical, confirmó que uno de los temas centrales será el accionar de la cooperativa de Cerro Largo, que no asistió a una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo el pasado viernes en Melo. “En primera instancia se argumentó que no podían asistir de forma presencial porque su asesor jurídico estaba fuera del país. Se propuso entonces una audiencia por Zoom y, aun así, la empresa anunció que no concurriría”, relató Jorge.
Esta ausencia fue calificada como un desplante no solo al sindicato, sino también a la ley de negociación colectiva. “No queremos que quede como un precedente que puedan usar otras empresas, porque Coleme ha violado varios escenarios, no es nuevo, y no queremos que se siga repitiendo”, señaló.
Jorge también detalló que la empresa propuso reducir la semana laboral durante abril y mayo, trabajando de lunes a viernes debido a una caída en el ingreso de leche a planta. Esta medida implicaría una pérdida salarial del 16% mensual para los trabajadores. Además, seis trabajadores permanecen en seguro de paro hasta el 31 de mayo y existe preocupación por el futuro de quienes ya fueron despedidos.
En cuanto al panorama general, el dirigente expresó una profunda preocupación por la estabilidad de COLEME: “La leche fluida no está llegando a los 2.000 litros diarios en Melo y hay un gran estocamiento de queso. Las ventas han caído, sobre todo tras el verano, y la tercerización de la distribución afecta directamente la llegada a los comercios”.
Consultado sobre la posibilidad de que COLEME termine siguiendo el mismo camino que CALCAR, Jorge no lo descartó: “Es muy complejo. A partir de esta incertidumbre, la gran duda es cuál es el futuro de COLEME y hacia dónde se apunta”, concluyó.