La coordinadora Alejandra Rivero exhortó a cuidar el agua que se distribuye el CECOED
Agua para consumo humano, agua para consumo animal y la posibilidad de incendios de campo, son las consecuencias del déficit hídrico que más preocupan al Comité de Emergencia, que sesionó en estos últimos días para abordar la problemática que afecta a todo el país.
Alejandra Rivero titular del Comité Departamental de Emergencia CECOED, dijo que desde la Intendencia se abastece de agua a 210 familias, a lo que se suma el aporte de los municipios, en base a cifras que serán actualizadas en los próximos días.
No obstante adelantó que también es importante el número de familias asistidas desde los municipios, “sabemos que algunos de ellos están trabajando fuertemente, incluso ahora con la licencia estuvieron equipos de guardias para seguir asistiendo a las familias”.
Rivero aclaró que el agua que se distribuye “es para consumo humano, lo más imprescindible”, sin embargo en algunos lugares- concretamente Ñangapiré- donde tenemos cisterna para que la gente se autoabastezca, pasamos de entregar 16 mil litros, a que en tres o cuatro días consuman treinta mil, que es la capacidad de la cisterna.
Eso lleva a una situación de desborde en lo que tiene que ver con la logística prevista. El agua que distribuimos “no es para piscinas, ni para construcción, es para consumo humano, es agua potable en perfectas condiciones”, según dijo.
Una vez constatada esta situación adelantó que “se ha establecido un servicio de guardia y recurrido a la policía municipal para advertirle a las personas que es para consumo humano, y que debe ser cuidado”.