Más de 8.000 personas vibraron al ritmo de Panda Fest en Río Branco

Coronando el año con una experiencia diferente para los habitantes de la zona de Río Branco y a modo de agradecimiento por el buen recibimiento que tuvo desde su instalación en la ciudad, el centro comercial y de servicios Panda realizó un multitudinario evento denominado Panda Fest, que congregó a más de 8.000 personas.

Con sus 10.000 m2 de superficie, Panda é tudo, además de ser el free shop más grande de Uruguay, tiene una amplia propuesta de servicios, incluyendo el control de Migraciones de la ciudad fronteriza de Río Branco, que se encuentra ubicada en una de las principales vías de ingreso de turistas al país. La localidad registra un movimiento constante de personas durante todo el año, transitando por el lugar más de 20.000 visitantes cada fin de semana.

Conducido por el comunicador Rafael Villanueva, Panda Fest concentró en su estacionamiento diversas actividades para toda la familia. Las primeras atracciones comenzaron en la tarde con un show de burbujas, junto a un DJ en vivo que fue el encargado de recibir a los primeros visitantes. La diversión continuó con un desopilante espectáculo a cargo del Circo Lumiere.

Luego llegó el momento de los espectáculos musicales, que hicieron cantar y bailar a todos los presentes al ritmo del grupo liderado por Martín Piña, artista residente de Río Branco. Desde Miami, especialmente para este evento, llegó Charly Sosa junto a toda su banda.

Para el disfrute de los más jóvenes, también estuvo la banda de cumbia pop VI-EM. Por último, como ocurrió en la edición anterior, el multipremiado músico y compositor Chacho Ramos emocionó a todos con sus clásicos tropicales. La noche finalizó con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo de Río Branco.

La primera edición de Panda Fest fue realizada en diciembre de 2019 con el propósito de celebrar el primer aniversario de Panda. La idea es que Panda Fest se repita todos los años con diferentes propuestas para los habitantes de la zona, convirtiéndose en un clásico de Río Branco.