PREOCUPA RENTABILIDAD DEL NEGOCIO LÁCTEO

PRESIDENTE DE COLEME DIJO QUE “ENTRAMOS EN UN ESPIRAL DE AUMENTO EN LOS PRECIOS QUE NO SABEMOS A DÓNDE NOS VA A CONDUCIR Y QUE NOS PONE BASTANTE NERVIOSOS”

Éstas últimas lluvias fueron un alivio”, dijo el presidente de la cooperativa láctea local.

Según Eduardo Tornaría, las precipitaciones de estos días han permitido a los productores “disimular” el déficit hídrico y si bien la remisión de leche a planta ha disminuido, la merma no ha sido “considerable” y estaría dentro de los parámetros normales de cada temporada de verano: “las lluvias han sido más que bienvenidas, en enero hemos tenido lluvias en forma bastante periódicas y esto comienza a revertir la situación; no podemos decir que ya esté todo salvado porque los cultivos se vieron afectados pero estas lluvias son esperanzadoras, nos han venido muy bien, aunque tampoco alcanzaron para las aguadas, los azudes bajaron su nivel en forma dramática, algunos se secaron y las lluvias no daban para reponer. Esperemos que a partir de ahora, en próximos episodios de lluvias, empecemos a lograr ese almacenamiento necesario de agua”, manifestó, valorando el esfuerzo de los productores para lograr “disimular” el déficit hídrico hasta ahora: “como es histórico esta es una época en la cual la remisión de leche disminuye y quizás este año haya sido un poquito más que en otros años pero nada significativo, incluso la industrialización ha continuado en los niveles programados, o sea estamos entrando en una etapa donde la elaboración de subproductos disminuye por razones obvias, es decir por el menor recibo de leche a planta”, indicó.

A nivel del Instituto Nacional de la Leche (INALE) se insiste mucho en la escasa rentabilidad para el sector, endeudamiento e incremento de los costos de producción, diagnóstico que en parte es compartido por el presidente de Coleme: “parece bastante claro que la rentabilidad en el sector lechero es un tanto discutible, teníamos algunos indicios favorables, esfuerzos que la industria hacía para compensar al productor pero en este mes de enero entramos en un espiral de aumento en los precios de las raciones, granos, que no sabemos a dónde nos va a conducir y que nos pone bastante nerviosos porque, obviamente, estamos pagando por la alimentación al ganado a precios que hace un mes no sospechábamos que íbamos a tener que pagar y eso disminuye la rentabilidad aún más”, sentenció.