LAS ACTUALES AUTORIDADES ANALIZAN LA VIABILIDAD DE RETOMAR LA PROPUESTA O VOLVER A LO DE ANTES, SIN EL AGREGADO DE LA TECNOLOGÍA
PARA EL MUSEÓGRAFO JOSÉ GARÍN SERÍA UN DESPROPÓSITO DEJAR DE LADO LA INICIATIVA QUE TRANSFORMÓ A LA POSTA DEL CHUY EN UNO DE LOS MUSEOS “MÁS INTERESANTE” DE TODO EL PAÍS Y SIGNIFICÓ UNA INVERSIÓN DE 200.000 DÓLARES
La encargada de Museos confirmó que producto de la humedad el equipamiento que en su momento se había adquirido por parte del gobierno de Cerro Largo, durante el segundo periodo de Botana, en el marco del proyecto denominado Museo Vivo de la Posta del Chuy, que transformó a ese monumento histórico en el segundo museo interactivo del país, con el asesoramiento del reconocido museógrafo José Garín, estaría estropeado y no estaría dentro de las prioridades de la actual administración su recuperación: “los inconvenientes persisten, además la humedad ha estropeado todos los instrumentos, no es posible hacer nada al respecto sino que estamos tratando de volver La Posta a lo que era antes, que tenía su atractivo. De cualquier manera, viene gente de todo el mundo a visitar La Posta y quedan encantados por lo que es, por la estructura que tiene; también estamos refaccionando techos, paredes, va quedando solo una sala donde el techo se derrumbó pero está activo completamente, pueden ir a visitarlo, el parque está hermoso”, manifestó María Cabral.
Al tanto de la actual situación, quien ideó este proyecto de museo “vivo”, el museógrafo José Garín, dijo que es un despropósito decir que la propuesta es irrecuperable, recordando que se trataba de uno de los museos “más interesante” del país, donde se presenta “una forma diferente” de contar la historia: “nosotros estuvimos el año pasado e hicimos un diagnóstico de lo que estaba, y cuesta menos de 1 millón de pesos volver a ponerlo como estaba, o sea que imposible no es para un proyecto donde se gastaron más de 200.000 dólares, es decir yo no puedo opinar sobre las políticas que tengan en Cultura para los museos del lugar, es su problema y es su opción, no sé lo que pasó desde que estuvimos hasta ahora, pueden haber pasado muchas cosas pero cuando nosotros estuvimos haciendo el diagnóstico, donde presentamos el presupuesto con un listado de cosas para hacer, significaba una inversión menor al millón de pesos, o sea que las cosas no eran tan irrecuperables”, puntualizó, reconociendo que “seguramente” el deterioro del equipamiento, producto aparentemente de la humedad, haya sido por falta de mantenimiento: “habría que ver cómo están los materiales y cuáles son las cosas que se podrían haber afectado, cuando estuvimos todavía las pantallas funcionaban, algunas placas también funcionaban, faltaban las computadoras que se las había llevado, pero no se, en definitiva la decisión es del intendente, no es nuestra”, afirmó.
Como especialista en museos, con trayectoria a nivel nacional e internacional, dijo que sería un gran retroceso dejar de lado este proyecto para volver a lo que era La Posta inicialmente: “para nosotros si porque la cantidad de contenidos y la forma de contar las historias, y tiene muchas historias y muchos contenidos el lugar, y es una experiencia realmente lo que se plantea, se pierde pero no es nuestra decisión”, manifestó, reafirmando su disposición de colaborar con las actuales autoridades para el mantenimiento esta propuesta interactiva: “cuando uno hace una obra, lo que le gusta es que esa obra esté funcionando y que siga mostrándose a los visitantes, así que nosotros estamos a disposición”, enfatizó.
UN POCO DE HISTORIA
La Posta del Chuy era una antigua posada para viajeros que se desplazaban entre Melo y Villa Artigas, actual Río Branco. La construcción principal era destinada a la pulpería. En la planta baja funcionaba el almacén de ramos generales, en tanto en la planta alta estaban los dormitorios.
Los visitantes se sorprenden por las rejas, gruesas puertas, y grandes postigones que protegen cada una de las aberturas de las habitaciones y es que el lugar funcionaba como una pequeña fortaleza que garantizaba la seguridad de sus huéspedes.
Muy cerca se encuentra el puente de la Posta del Chuy, que tiene 85 metros de largo. La peculiar obra de ingeniería está formado por arcos escarzanos, sostenidos por grandes pilares o tambores espaciados regularmente, lo que lo hace único en Uruguay.