LUEGO DE 9 AÑOS, LA EMPRESA VIELIMAN INICIÓ EL TRABAJO EN LA EXPLANADA DEL PAPA
COLMAN: “ESTE ES UN PREMIO QUE NOS ESTÁN DANDO POR LA VERGÜENZA”
Beneficiarios de las restantes 32 viviendas que aún no se habían construido, en el marco del convenio oportunamente firmado entre el Ministerio de Vivienda y la Intendencia, no disimularon su alegría y felicidad ante el anuncio del inicio de los trabajos por parte de la empresa Vieliman.
Luego de nueve años de espera, “la lucha sirvió para algo, valió la pena”, resumió Susana Colman, una de las voceras del grupo: “mucha felicidad, después de tanto tiempo, de tanta lucha y de golpear tantas puertas respetuosamente pero siempre tratando de que nuestros derechos se escuchen, es un momento emocionante para todos porque estamos cerca de tener nuestra casa propia”, manifestó, insistiendo en que si bien cambiaron las condiciones del proyecto, el sistema de construcción y también la ubicación, esta concreción es fruto de nunca haber bajado los brazos: “golpeamos muchas puertas porque al enterarnos que el intendente saliente de Cerro Largo había usado el dinero de las viviendas para poner las luces en el estadio, como que explotó una bomba para nosotros porque no esperábamos eso, que un ciudadano, un político, un intendente jugara con la gente, entonces ahí empezamos a salir a la prensa, nos movilizamos, y así fue que logramos tener eco a nivel de la Junta Departamental de Cerro Largo, vino la Directora Nacional de Vivienda y la Ministra del anterior período, hablé con ella dos veces y en la última oportunidad le pedí por favor que sacara las viviendas de la Intendencia, después de tanto manoseo, y así fue, dejó todo arreglado, el terreno pero aclaro que nadie nos va a regalar nada porque lo vamos a pagar, y si no las construimos fue por el manoseo; en realidad este es un premio que nos están dando por la vergüenza, porque cambiaron las condiciones por la falta de respeto, nada más que por eso, no es que tengamos coronita, y las vamos a pagar, nadie nos va a regalar nada”, enfatizó.
