Tras la jornada de relevamiento larvario, ya se conocen los primeros resultados en cuanto a la presencia y dispersión del mosquito transmisor de enfermedades como dengue, zika y chikungunya para la ciudad de Melo.
El oficial higiene ambiental Ramiro Baptista dijo que el trabajo realizado por parte de efectivos del Ejército durante la semana pasada permitió alcanzar un resultado “importante” desde el punto de vista epidemiológico: “se hicieron 1316 viviendas, se investigaron 52 manzanas representativas de toda la ciudad donde se obtuvieron 57 muestras o frascos con larvas de mosquitos, de las cuales 47 fueron positivas para aedes aegypti, aproximadamente 82,5% de las muestras fueron positivas para aedes”, manifestó, informando que una vez conocido el resultado, se pudo determinar zonas entomológicas y epidemiológicas: “a partir de ahí se programan nuevas actividades, por ejemplo, los datos obtenidos sirven para ver cómo encarar el descacharre, cuáles son las zonas de mayor incidencia, relacionarlo o vincularlo con la sospecha de estas larvovirosis como ser dengue, zika y chikungunya, o sea que desde el punto de vista epidemiológico es un dato sumamente importante”, afirmó.
Desde el punto de vista comunitario también surgen datos a tener en cuenta: “se pudo observar el tipo de recipiente que este insecto está prefiriendo, donde aún persiste un número importante de cubiertas, por ejemplo, que es un elemento que si bien ha estado bastante descacharrado, en este momento en casas particulares se encontraron y en algunos locales también como gomerías, donde el porcentaje de aedes para esos casos fue del 100%, es decir en todos los lugares de cubiertas que se investigaron, fueron positivos para aedes”, indicó.
Baptista explicó que teniendo cuenta la realidad epidemiológica que tenemos en la actualidad, donde han aparecido casos de dengue y chikungunya autóctonos en el país, y también en la zona fronteriza cercana al departamento, básicamente en la ciudad de Yaguarón, así como la presencia del mosquito transmisor de esta enfermedad en la ciudad de Rio Branco que hasta ahora no se había detectado, hace que se esté planificando una actividad similar a la desarrollada en Melo en ese punto fronterizo para obtener la dispersión real del insecto para aquella ciudad y plantear luego las medidas que correspondan, trabajando en conjunto con los equipos brasileños con el objetivo de poder controlar para esa región la dispersión de este insecto y la aparición de casos de dengue.
El representante de la DIGESA volvió insistir en la importancia de las medidas físicas como el hecho de eliminar cualquier tipo de recipiente que pueda contener agua: “si nosotros eliminamos el lugar donde se reproducen los insectos, disminuye la población de insectos; ahora con el frío empiezan a morir los adultos, van a quedar todas las etapas inmaduras del insecto en esos recipientes, entonces esta es una tarea de todos, tenemos que concientizarnos que tenemos que limpiar nuestro peridomicilio, toda la parte de yuyos, plantas, tratar de ir reduciendo los elementos que acumulan agua como latas, plásticos, cubiertas, incluso los tanques de almacenamiento de agua que la gente usa mucho para el riego, ir tomando las medidas necesarias para controlar ese tipo de recipientes, limpiar los patios es fundamental, colocar sal gruesa o un chorro de hipoclorito, por ejemplo, en la parte de los pluviales y después si damos vuelta los recipientes que utilizamos, pasar un paño con hipoclorito en las paredes del recipiente de manera de desprender los huevos que son los que después en la primavera van a eclosionar, que es la mayor resistencia del insecto. De esta manera minimizamos el riesgo, minimizamos el número de insectos y así logramos el control”, sentenció.