Reparto de ovejas para darle ánimo a pequeños productores de Río Branco

Un acuerdo interinstitucional permitió que 180 ovinos hayan sido entregados a 10 familias de pequeños productores vinculados al rubro, que viven en Sarandí de Barcelo, Río Branco y Garao

Con el objetivo de darle ánimo a los beneficiados y bajar el desestímulo que diversas adversidades les causan, se distribuyeron 180 ovinos a 10 familias de pequeños productores vinculados al rubro, que viven y producen en Sarandí de Barcelo, Río Branco y Garao, localidades de Cerro Largo

La entrega se realizó en el marco de un convenio de la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), cuyo objetivo es el fomento de la ovinocultura.

De los 180 lanares entregados, la gran mayoría son borregas de dos dientes, encarneradas.

La adjudicación corresponde a un préstamo con una devolución sin intereses y la acción contó con el respaldo de la Sociedad Rural de Río Branco, gremial a la que están vinculados los productores beneficiados. Desde el MGAP se informó que, a la vez, están comenzando los procesos de capacitación, por parte del SUL y del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), en tanto los equipos técnicos de Ruralidad del Mides y de la DGDR comienzan los seguimientos prediales a los productores beneficiarios.

Pagar en cuotas, ayuda clave

Edgard Ledesma fue uno de los beneficiados. Es socio y directivo de la Sociedad Rural de Río Branco. Es de Cerro Largo, Picada de Salomé, de la 13ª sección del departamento, en el límite con Treinta y Tres. Es productor familiar y asalariado rural. Se dedica a la cría ovina y vacuna. Produce corderos, lana y terneros. Tiene un predio de 29 hectáreas, propio, y además cuida 400 hectáreas del grupo familiar compuesto por su padre y su hermano.

Participó en proyectos de la DGDR: en 2010 en el Proyecto Ovino y en 2011 en el Proyecto de Apoyo a la Cría Vacuna. Con estos proyectos pudo hacer el mejoramiento de cinco hectáreas, en cada uno, con lotus rincón y fosforita, con intención de mejorar la calidad de las pasturas y la producción, ya que los suelos son muy pobres. “Aún conservo dichos mejoramientos, aplicándoles todos los años fosforita”, contó.

Actualmente participa del Proyecto “Más Valor”, con el cual pretenden vender en forma conjunta, con otros compañeros, la producción de corderos.

Recibió 20 vientres ovinos. La idea es aumentar el lote de ovejas encarneradas. Tiene 90 y ahora sumaría 110, para tener más corderos para vender, dado que en pocos meses, según explica, ya estarán teniendo retorno económico. Según dice, “para pequeños productores, el rubro ovino sigue siendo rentable, a pesar del bajo precio por la lana”.

“Nos sirve mucho la forma de financiación, ya que pagamos los vientres en 18 cuotas mensuales. En mi caso, no podría obtenerlos si fuera al contado, y además mejoramos la genética de nuestras majadas, ya que es un convenio Mides y la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay (SCCU)”.

Edgard explicó que tendrán capacitaciones, siete jornadas con el técnico del SUL y algunas otras más: “Todo conocimiento siempre es bienvenido; todos tenemos mucho conocimiento en lo práctico con el ovino, que se adquiere en el día a día del trabajo con los lanares, pero a veces falta algo de teórico, y siempre es bueno recibir esas ayudas de capacitaciones”.

Uno de los objetivos es formar un grupo de productores ovinos. La mayoría son pequeños, medianos y asalariados rurales. Si bien son de diferentes zonas, van intercambiando información. La intención es vender en conjunto los corderos, para lograr mejores precios: “Solos es muy difícil. Terminamos vendiendo pequeños lotes en ferias ganaderas, algunos de 10, de 15, los que tienen más 50, generalmente a bajos precios y con los gastos que tienen los remates ganaderos. Con las ventas en pie y a mejores valores, también erradicamos la faena clandestina, que antiguamente era común a fin de año. Con esto trataríamos de evitar esos inconvenientes. Y como grupo, intercambiar experiencias, adquirir conocimientos, realizar mejoras en pasturas y en definitiva obtener una mejor calidad de vida”, concluyó.