Si bien fueron cinco las empresas que participaron en el concurso convocado por el Departamento Nacional de Infraestructura del Transporte (Dnit), finalmente ninguna presentó una propuesta adecuada, por lo que el gobierno de Brasil resolvió declarar desierta la convocatoria.
Se estima que sobre finales de este año o comienzos del próximo pueda realizarse un nuevo llamado a empresas interesadas en la construcción de este ambicioso proyecto que une la zona sur de Brasil con nuestro país.
“Hay que hacer todos los esfuerzos por superar el inconveniente, y que el gobierno del vecino país realice un nuevo llamado a licitación antes de fin de año”, sostuvo el senador Sergio Botana, quien calificó esta demora como un retroceso en el proceso de concreción.