El nivel de agua en la Laguna Merín ha comenzado a descender y ha dejado de crecer, según informó Marcos López, referente de la Intendencia en el balneario. El fuerte oleaje, combinado con un nivel de agua por encima de su caudal habitual, provocó inundaciones en varias fincas, calles y terrenos. Cuatro familias fueron evacuadas por personal municipal, mientras que otros vecinos se autoevacuaron.
López explicó: “El viento comenzó fuerte desde la Laguna hacia el balneario, provocando una marea muy agitada. En cuestión de dos horas, inundó una buena parte de la zona baja. Tuvimos que evacuar a varios vecinos, algunos se autoevacuaron, y el Municipio nos cedió el hostel y cabañas municipales para alojarlos. Cerca de las 4 de la mañana, el viento calmó y el crecimiento rápido del agua se detuvo, comenzando a descender lentamente.”
Sobre la contención con bolsones de arena, López indicó que no fue suficiente en un momento, ya que el agua pasó por encima. Además de las cuatro familias evacuadas por el municipio, otras se autoevacuaron sin solicitar ayuda. “Estuvimos recorriendo en lugares donde era necesario y donde veíamos luz, preguntábamos a los vecinos si necesitaban algo. Algunos, con altillos, prefirieron quedarse en sus domicilios,” añadió López.
Actualmente, el panorama es estable, y el nivel del agua ha dejado de crecer. Se espera que la situación mejore si la lluvia da una tregua y el viento sopla favorablemente. Muchas calles están anegadas, especialmente en la zona cercana al parador Rojas y la cancha de voleibol. La situación más complicada se da entre las calles 1 y 3 y la zona próxima al bañado.
Los pluviales han funcionado hasta cierto punto, pero no están proyectados para manejar volúmenes de agua tan grandes. En la zona costera, varias fincas se han visto afectadas, y se han colocado bolsas de arena como contención en algunas propiedades.