Vecino construyó lomadas artesanales en barrio Collazo y desde Tránsito mandaron retirarlas

Olivera: “no son los vecinos lo que pueden hacer o colocar distintas lomadas en las calles”

Un vecino de barrio Collazo tomó la decisión de construir una lomada frente a su casa, por calle Grito de Ascencio, para contrarrestar las altas velocidades que tanto motos como autos despliegan al circular por el lugar.

Ante la falta de respuesta de las autoridades, pala en mano armó un montículo que atraviesa la calle de vereda a vereda: “habían agarrado para correr picadas, carreras y hasta que no nos acomoden la calle no podemos sacar esto porque es un abuso, un relajo, no podés estar sentado debajo de los pinos porque pasan autos, camiones, motos levantando un tierrero imponente, andan a lo loco y por eso pusimos esta lomada, para que tengan que bajar la velocidad, ahora pasan suavecito”, manifestó el vecino Aparicio Silva.

Las autoridades municipales inmediatamente se hicieron presentes en el lugar y solicitaron la destrucción de la lomada construida artesanalmente: “tratamos de hablar con el vecino y hacerlo entender que existe cierta normativa por la que no cualquiera puede tomar medidas que no estén dentro de lo reglamentado o dentro de los marcos legales que correspondan, porque sino después pasa algo y va a tener su responsabilidad donde tengamos un siniestro, algún lesionado de gravedad o que pase a mayores, va a ser su responsabilidad. Entonces, le tratamos de explicar el por qué y cómo se colocan los distintos reductores de velocidad, como ya se han colocado, siguiendo cierta normativa”, manifestó el Subdirector de Tránsito, Gerardo Olivera, quien dijo entender la situación de los vecinos y el reclamo que surge como consecuencia de las altas velocidades que despliegan los conductores en el lugar: “sabemos que es un lugar donde lamentablemente pasan jóvenes levantando la rueda o a cierta velocidad que puede significar un riesgo para los niños que se encuentran allí, siempre apelamos a la comprensión y un poco de empatía de todos aquellos ciudadanos que vivan en el barrio, que no sólo tienen su derecho sino también obligaciones y tienen que respetar las distintas normativas y velocidades a la hora de circular”, agregó.

Olivera insistió en que “no podemos permitir” la construcción de este tipo de reductores caseros: “no son los vecinos los que pueden hacer o colocar distintas lomadas en las calles”, puntualizó, informando que desde Tránsito se va a hacer un seguimiento de la situación, marcando presencia en el lugar con inspectores para controlar el tema de la velocidad: “también estamos analizando alguna otra posibilidad pero las lomadas o reductores de velocidad como se han colocado, en este lugar no es viable”, sentenció.