“Esperamos que tras el 1° de marzo se discutan más a fondo estas cuestiones, pero sería importante que no esperemos hasta entonces para empezar a tomar acciones”, dijo el representante de los jubilados en el Directorio del Banco de Previsión Social
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas Mayores, celebrado el 1 de octubre, Ariel Ferrari, representante de los jubilados en el Directorio del Banco de Previsión Social (BPS), expresó su preocupación por el retroceso en las políticas públicas que afectan a este sector. Según Ferrari, en los últimos años, ha habido un evidente estancamiento en áreas críticas como el sistema de cuidados y las prestaciones sociales destinadas a personas con dependencia severa.
Ferrari destacó que en 2019 se pagaban 6.000 prestaciones a personas con discapacidades severas que necesitaban cuidadores, mientras que hoy esa cifra ha caído a 4.000. Esta reducción refleja, según el representante, un retroceso en el compromiso del Estado con los adultos mayores. “Hay que desarrollar políticas de cuidado para quienes pierden autonomía y necesitan asistencia, y es preocupante que en lugar de avanzar, estemos retrocediendo”, señaló Ferrari.
FALTA DE VISIBILIDAD Y COMPROMISOS POLÍTICOS
Ferrari también insistió en la necesidad de que el sistema político asuma mayores compromisos con las personas mayores, especialmente en un año electoral. “Este debería ser un tema central en la campaña política, pero lamentablemente se habla poco de los adultos mayores y sus necesidades. Cuando se discute seguridad social, se habla solo del plebiscito, cuando hay tantas cosas por hacer y mejorar”, reclamó Ferrari.
El representante de jubilados subrayó la importancia de hacer visible a un sector que, por su envejecimiento, requiere políticas que mejoren su calidad de vida, desde la atención de salud hasta la implementación efectiva del sistema de cuidados. “No se trata solo de mejorar las jubilaciones insuficientes, sino de garantizar que quienes pierden autovalidez tengan el cuidado adecuado”, añadió.
CRÍTICAS AL PROGRAMA IBIRAPITÁ Y LA OPERACIÓN MILAGRO
Ferrari también criticó la falta de continuidad y expansión de programas clave para los adultos mayores, como el plan Ibirapitá, que originalmente entregaba tablets a jubilados. Actualmente, el programa ofrece celulares inteligentes, pero bajo condiciones más restrictivas, ya que ahora solo pueden acceder quienes ganen menos de 30.000 pesos y tengan más de 65 años. “Antes el tope era de 60.000 pesos, y muchos que necesitan la tecnología para integrarse a un mundo que avanza rápidamente se han quedado sin acceso”, explicó Ferrari.
Del mismo modo, cuestionó las limitaciones de la Operación Milagro, que permitía a personas recuperar la visión. Según Ferrari, la operación ahora está restringida solo a quienes tienen cobertura de salud por mutualistas, dejando a muchas personas fuera del sistema. “Tenemos una demanda insatisfecha en ASSE, con personas que llevan más de un año esperando ser atendidas. Esto es inadmisible cuando se trata de un derecho humano básico como es la visión“, sentenció.
ESTANCAMIENTO DEL SISTEMA DE CUIDADOS
Uno de los mayores problemas señalados por Ferrari fue el estancamiento del sistema de cuidados, una política aprobada en 2016 pero que, según el representante, no ha avanzado lo suficiente. “El mundo envejece, hay más personas con dependencia, y sin embargo tenemos menos cobertura”, denunció.
Ferrari hizo un llamado a los actores políticos a priorizar este tema y a incluirlo en la agenda de discusiones para la próxima administración. “Esperamos que tras el 1° de marzo se discutan más a fondo estas cuestiones, pero sería importante que no esperemos hasta entonces para empezar a tomar acciones“, concluyó Ferrari.