El Comité departamental de Emergencia colaboró con varias familias de Melo que se vieron afectadas por el ingreso de agua a sus hogares como consecuencias de las intensas precipitaciones.
Alejandra Rivera dijo que personal y vehículos municipales, efectivos del Ministerio del Interior, Ejército, Bomberos y Policía Municipal han estado al servicio de vecinos que se han tenido que retirar de sus viviendas “hasta en bote”, informó la coordinadora del Cecoed.
Hay varias zonas que están “complicadas”, el Sóñora estuvo aislado, “que incluso se estuvo sacando con bote a algunas personas, así como rutas y caminos cortados. La verdad que se vivió una situación bien compleja pero se está trabajando”; los barrios más afectadas fueron el García y Progreso.
Según dijo, ocupantes de unas 200 viviendas han dejado sus viviendas, varias de los cuales se encuentran dañadas – en algunos casos severamente- para trasladarse voluntariamente a viviendas de familiares o amigos; sólo una señora debió ser evacuada y realojada en el gimnasio municipal.
Por su parte UTE trabaja en la reparación de cables de alta tensión que han caído en la zona del Estadio Ubilla y en el restablecimiento de energía eléctrica a unos 200 usuarios, mientras que OSE trabaja para que vecinos de algunas zonas vuelvan a tener agua potable y MIDES proporciona canastas a familias que lo necesitan.
Aunque la situación es preocupante, el agua ha ido bajando y el pronóstico es alentador; si bien se maneja la probabilidad de lluvias para el próximo lunes 11, el Instituto Nacional de Meteorología pronostica una leve mejora durante el fin de semana.
