No desesperen, todo va a mejorar. En Israel ya está ocurriendo.
Compatriotas, desde lejos físicamente, pero muy cerca con el corazón, se me estruja el alma al seguir la situación en Uruguay, al leer los números, sabiendo que cada uno que muere es un mundo. Y ni que hablar cuando los que sucumben ante el Covid-19 son gente a la que uno conoce a nivel personal, a las víctimas mismas o a sus seres queridos que hoy los lloran.
Pero quiero tratar de hacer un modesto aporte a través de estas líneas, alentándolos. Esto se termina. Sí. La pandemia terminará, todo mejorará, y también Uruguay saldrá de este horror.¿Saben qué? Mejor ni pensar en que se termina todo. Es importante ahora saber que va a mejorar, y mucho, que llegará el momento en que con los cuidados, y con la vacuna, aunque el peligro no haya desaparecido en forma absoluta, se podrá vivir mucho mejor. Y que la angustia no será como la que están viviendo hoy.
En Israel, el 18 de enero fue el punto más grave, con 10.116 casos confirmados en 24 horas. Hoy, menos de 3 meses después, ha habido ¡sólo 137!.
También a Uruguay llegará.
No, no llevará una semana ni un mes, pero puede sí en poco tiempo ya sentirse un cambio. La vacunación va a buen ritmo y es clave. El resto está en vuestras manos, en los cuidados estrictos que mantengan también después de vacunarse ya que no es algo hermético, y ni que hablar en los extremos cuidados antes de inocularse.
No transen en nada. No salgan a lo que no es imprescindible, y cuando lo hacen, con enorme cautela. Cuiden las burbujas en serio, no las mezclen. Y si consideran que hacen falta más restricciones oficiales de parte del gobierno, actúen como si las hubiera.
Pero de esto se sale. Eso es importante recordarlo, aún en medio del dolor por aquellos que ya no podrán volver.
Estoy escribiendo estas líneas en Israel, lunes 12 de abril a las 11.45. Como este es el día libre de mi esposo, salimos a desayunar a un café ubicado en el centro comercial frente a casa, en la ciudad de Modiin. Fuimos por cierto caminando, cubiertos con tapabocas, como siempre. Y así estaban todos en el shopping. Mucho movimento, gente en todos los negocios, todos con máscara. Claro, siempre están los que creen que la nariz no está incluida, y yo no doy el brazo a torcer y les observo. Algunos reaccionan airados como preguntando “¿y ésta por qué se mete?” y otros agradecen y se disculpan.
A la entrada del shopping, ya no te miden la fiebre. A la entrada al café, te piden la constancia de que estás vacunada. Genial. Ahí saqué yo feliz mi celular mostrando la aplicación en la que aparece esa prueba. Feliz,no simplemente por poder sentarme en el café, sino porque sentí que al vacunarme, me protegí a mí misma, a mis seres queridos, a la sociedad en la que vivo. ¿Por qué? Porque-imagínense-que si cada uno decide que no se quiere vacunar y si hay un millón así, eso influye en todo el resto. En Israel justamente hay aún un millón sin vacunarse, de quienes sí pueden hacerlo por cuestión de edad. A pesar de eso, los expertos ya han dicho que parecería que se alcanzó la inmunidad de rebaño, aunque eso no significa que ya no hay contagios, pero que los números influyen mucho en la situación general.
Casi todo ha vuelto aquí a la normalidad. A la nueva normalidad, claro está. O sea, no como si aquí no hubiera pasado nada, porque el maldito virus sigue presente y hay que recordar que en cualquier momento puede aparecer una variante resistente a la vacuna. Ya se ha confirmado aquí que la vacuna de Pfizer es menos efectiva para la variante sudafricana, pero en Israel casi no hay. De todos modos, en ningún momento se habló de soluciones mágicas.
La gente va a los parques, al estadio, a espectáculos y restaurantes. Con restricciones y cuidados, pero se ha vuelto a salir.
Y este lunes se agregó una buena noticia: se anunció que la semana próxima todos los alumnos del país vuelven a estudiar sin cápsulas separadas, en forma presencial. Esto, paralelamente a seguimiento estricto en caso de alguna confirmación de COVID positivo. Hasta ahora, este era el campo más restringido, debido a que la enorme mayoría de los alumnos no están vacunados,por ser menores de 16 años.
Es indudable que la vacunación ha sido clave en la gran mejoría. Y los números actuales de la pandemia, son incomparables con lo que se vivió hace tan solo un tiempo. Actualmente están cursando la enfermedad 3.491 personas en todo Israel, un país de más de 9 millones de habitantes. Son 826.823 los que se han recuperado. Lamentablemente, ascienden a 6.296 los fallecidos.
Lo confirman los expertos
Lo principal es que la lectura que los expertos realmente entendidos en lo que está ocurriendo hacen de todos estos números. Un ejemplo concreto fue la entrevista que el periodista Efi Triger de la emisora Galei Tzahal realizó a la Profesora Gily Regev-Yohay, Directora de la Unidad de Prevención y Control de Infecciones en el Hospital Sheba en Tel Hashomer y al Profesor Nadav Davidovitch, Director de la Asociación de Médicos de Salud Pública, miembro del gabinete de expertos que asesora al gobierno en la pandemia .
Ambos destacaron lo bueno de la situación actual, o mejor dicho lo tanto mejor que antes, el cuidado que aún hay que tener para que no haya un deterioro y el destaque a la importancia de la vacunación en todo este proceso.
Ante la pregunta si realmente se puede decir que la pandemia está bajando significativamente, la Profesora Regev-Yochay respondió: “Sin duda, la pandemia está bajando. Creo que hemos dejado atrás en Israel la primera fase, difícil, lo cual aún no se ve en otras partes del mundo pero en Israel sí”.
Aclaró que sería un error pensar que todo es cuestión del pasado. ” No quiere decir que ha terminado porque vemos al Coronavirus haciendo estragos en otros lados, o sea que esto nos acompañará aún uno o dos años, pero desde otro lugar totalmente distinto. O sea, sin amenazas de cierres, sin amenaza de desmoronamiento de los hospitales. Ya es otro lugar, pero es importante recordar que aún habrá Coronavirus, y aquellos a los que afectará, serán más que nada los no vacunados y quienes aunque se hayan vacunado, por problemas en su sistema inmunológico, eso no les resulta suficientemente efectivo”.
Su colega el Profesor Davidovitch concordó plenamente y advirtió : “Estoy de acuerdo. Pero es importante que recordemos que debemos ser cautelosos ya que aún hay un millón de personas no vacunadas, entre ellas cerca de 200.000 mayores de 50 años. El Coronavirus no ha quedado atrás pero indudablemente en Israel ya podemos aflojar el cinturón”.
Y de cara al futuro, no sólo lejano, agregó: “Más allá de la vacunación de quienes aún no se han vacunado, otro tema clave es romper las cadenas de contagio. Eso es crítico. También hay que seguir muy de cerca el tema de las variantes y recordar siempre que el sistema de salud pública ha sufrido un sacudón muy grave, por lo cual es importante fortalecerlo con la permanencia de puestos que fueron aprobados durante la pandemiay que sería un error ahora cancelarlos y volver a la rutina anterior. Hechas todas estas aclaraciones, es indudable que podemos mirar hacia adelante, a la nueva normalidad”.
A la pregunta si acaso será necesario vacunarse todos los años contra el Covid-19 así como nos vacunamos hoy contra la gripe, la Profesora Regev-Yochay respondió: “Aún no lo sabemos. Esta pandemia nos sorprende todo el tiempo. Pero creo que es altamente probable que eso sea necesario. Quizás el Coronavirus sustituya a la gripe, pero eso sólo el tiempo lo dirá”.
Y aclaró cuál es, a su criterio, uno de los desafíos centrales: “Es indudable que ahora, el gran desafío son las variantes que van apareciendo, por lo cual es muy importante el control de las entradas de gente del exterior. Hay que poner en práctica en el aeropuerto un modelo muy claro de cómo entra la gente para no arriesgarnos a introducir al país variantes, que son motivo de preocupación”.
El periodista de Galei Tzahal preguntó a sus entrevistados si ha llegado el momento de determinar que no es obligatorio utilizar tapabocas en el espacio público, o sea no en lugares cerrados, y el Profesor Davidovitch fue tajante: “Yo creo que sí, pienso que la mayor parte de los profesionales de salud pública y enfermedades infecciosas consideran que ahora, debido a la tan significativa reducción en la enfermedad , se puede sacar el tapabocas, muy especialmente en lugares catalogados como verdes, lo cual es ahora la mayor parte del territorio de Israel, y sin duda para quienes están vacunados”.
El resumen, es lo central. “¿Podemos ser optimistas?”, preguntó Efi Triger. “Sin duda, sí, podemos”, respondió la Profesora Gily Regev-Yochay. “Creo que lo que la vacuna ha hecho es extraordinario. La rapidez con que llegó la vacuna, la cooperación de la población que se vacunó rápidamente y por supuesto el trabajo impresionante de las cajas de seguro médico que vacunaron a todos, han sido claves. Sin duda, estamos hoy en el Estado de Israel en una etapa sumamente optimista”.
También los países que ahora pasan por momentos muy difíciles, pueden llegar a eso. La vacunación es clave y hasta que a cada uno le toque su turno, a cuidarse al extremo. Y se saldrá. Seguro se saldrán. No desesperen.