Columna de Opinión: Escribe Gustavo Silveira

En febrero de este 2021 pandémico se realizó la presentación del 1er informe del Observatorio Económico de Cerro Largo, sobre la base de datos económicos aportados por, el Centro Comercial e Industrial de Cerro Largo, la Sociedad Rural de Cerro Largo y la Intendencia de Cerro Largo y un total de 172 encuestas completas.

En este Observatorio Económico participan el Centro Comercial e Industrial de Cerro Largo, la Sociedad de Fomento y Rural de Cerro Largo, la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo, la Sociedad Rural de Río Branco y la Cooperativa Lechera de Melo (Coleme); y los actores públicos, Intendencia de Cerro Largo, Ministerio de Industrias, Energía, y Minería, República Micro Finanzas, y Agencia de Desarrollo de Cerro Largo., con el auspicio y respaldo de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, asistencia técnica de Grupo Radar y el auspicio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Cuando escuché la noticia salté de la silla, la idea es brillante y disruptiva del primitivismo en el que se encuentra el conocimiento de nuestra realidad económica y por tanto, nuestras posibilidades de desarrollo. Fue como escuchar el grito de guerra de un grupo de actores sociales que en el medio de la calamidad general, toma la decisión de enfrentarla, mejorando sus herramientas para superar el desafío.

Hasta el Observatorio eran escasos, aislados y sectoriales, los datos económicos de la actividad económica del departamento, su conocimiento era genérico y superficial, mas intuitivo que técnico. En ese marco de atraso estadístico nuestros emprendedores se encontraban librados solo a su suerte y olfato, los planes educativos eran como una brújula sin escala azimutal, iban a lo grueso, carecían de insumos para su diseño y orientación departamental; y las políticas de desarrollo eran de diseño nacional, tocándonos solo, encontrar nuestra adaptación a la visión central. En materia de problemas económicos departamentales, propios, carecíamos de conocimientos desagregados para aquilatar debidamente su magnitud y menos para el diseño de tratamientos, se trataba al enfermo sin contar con análisis clínicos, por ende sin eficiencia ni eficacia, al tuntún.

El Observatorio nos pone en el umbral del autoconocimiento, y nos da la oportunidad de ser protagonistas del diseño de nuestro desarrollo económico en todos los aspectos. Da a los emprendedores, esos generadores del crecimiento económico, una herramienta potente de conocimiento de la realidad en la que intentan abrirse camino. Da al sistema educativo insumos que le permite tocar tierra y hacer contacto con la real dimensión de la actividad económica en la que deben aprender a insertarse sus educandos; y le impone a su vez la obligación de tomarla en cuenta tal cual es, ahora que se la conocerá. El Observatorio también le da el sextante que no tenía, al diseño de políticas de desarrollo departamentales y a las medidas de foco que sectorialmente se requieran, que para servir de algo deben estar informadas.

La admiración por la idea nos llevó a pedirle una entrevista a la Comisión Directiva del Centro Comercial e Industrial de Cerro Largo en su notoria calidad de gestora del emprendimiento. Junto a Walkiria Olano y a Wilen Sosa asistimos a rendir honores a la idea en nombre de la Lista 15, y a redoblar la apuesta, porque llevábamos el mandato de pedirles permiso para promover su Declaración de Interés Departamental.

El jueves pasado ingresó el proyecto a la Junta Departamental de Cerro Largo, esperamos un tratamiento serio y que se concrete la merecida Declaración de Interés Departamental del Observatorio Económico de Cerro Largo. El Observatorio debe contar con esa distinción para afianzarse, promoverlo, vencer resistencias y sumar respaldos institucionales (el Presidente de Antel no los visitó distraídamente), se trata de compromiso.