La Federación Rural del Uruguay (FRU) ha planteado la necesidad urgente de mejorar la competitividad y la inserción internacional del sector agropecuario, dirigiendo esta demanda al próximo gobierno. La semana pasada, la FRU emitió un comunicado detallando la situación actual del sector, que ha recibido apoyo tanto de diversos sectores económicos como de actores políticos del país.
Contexto y Realidad del Sector Agropecuario
Jorge Rodríguez, presidente de la FRU, explicó a Canal 5 que los productores pequeños y medianos, cuya principal fuente de ingresos proviene del campo, están particularmente afectados. Las razones de la situación actual son variadas e incluyen fluctuaciones del dólar y condiciones climáticas adversas, como sequías y lluvias excesivas en otoño.
Rodríguez destacó que, aunque el sector no enfrenta una crisis inmediata, es crucial alertar sobre los problemas antes de que se agraven. Subrayó que la primera medida que suelen tomar los productores es endeudarse para financiar sus actividades, un camino que podría llevar eventualmente a abandonar la actividad si no se toman medidas preventivas.
Aumento de Productividad y Desafíos
A pesar de un notable aumento en la productividad del agro en todos sus sectores, diversas circunstancias han impedido que los resultados sean los esperados. El comunicado de la FRU muestra un pesimismo respecto al cierre del ejercicio económico anual, indicando que el sector ha enfrentado altos costos crecientes y un “efecto muy severo del atraso cambiario”.
Además, se menciona que los precios internacionales relativamente bajos para los productos uruguayos, la falta de dinamismo en la producción y los efectos adversos de las lluvias otoñales, causadas por el fenómeno de El Niño, han afectado negativamente la economía de los productores y sus familias.
Conclusiones y Propuestas
La FRU enfatiza que estos desafíos atraviesan a todo el sector agropecuario, afectando a diversos rubros y sistemas de producción. La carta concluye que es fundamental que se tomen medidas para mejorar la competitividad y la inserción internacional del sector, con el objetivo de revertir la situación y asegurar la sostenibilidad económica de los productores.
