Edil Pablo Guarino cuestiona déficit histórico de 196 millones de pesos en 2022
“Se hicieron menos obras y la plata se fue en soportar esa estructura gigante que tiene la Intendencia con sus 93 cargos de confianza”, dijo el representante del FA
La bancada del Frente Amplio en la Junta Departamental de Cerro Largo ha expresado su preocupación por el riesgo significativo que enfrentan las finanzas del Ejecutivo Departamental. Según el edil Pablo Guarino, “de no corregirse el rumbo, puede haber problemas para poder cumplir con las obligaciones presupuestales”. En la última sesión del Legislativo, se analizó la rendición de cuentas de la Administración Yurramendi correspondiente al año 2022, que muestra el “déficit más grande de la historia”, ascendiendo a 196 millones de pesos.
Guarino subrayó que “el endeudamiento con proveedores alcanzó los 687 millones de pesos”. Explicó que “la tendencia de los últimos 15 años ha sido tener déficit cada año, gastando más de lo que ingresa a la Intendencia“. Advirtió que “si esto no se corrige a tiempo, habrá problemas importantes desde el punto de vista financiero“.
En relación a la rendición de cuentas del año 2022, Guarino afirmó que “se produjo el déficit más grande de la historia, con 5 millones de dólares de exceso de gasto”. Añadió que “el presupuesto de la Intendencia es aproximadamente de 65 millones de dólares, por lo que este déficit es significativo”.
El edil también señaló que “se obtuvieron más recursos de lo que estaba previsto respecto a impuestos, pero se recaudó menos en tasas y precios“. A pesar de ello, indicó que “se gastó bastante más de lo que estaba previsto“. Guarino detalló que “el gasto adicional se encuentra en retribuciones personales y gastos de funcionamiento, en detrimento de las inversiones“. Aclaró que “no fue porque se hicieron más obras; se hizo menos obras y la plata se fue en soportar esa estructura gigante que tiene la Intendencia con sus 93 cargos de confianza”.
En cuanto a la situación de endeudamiento con proveedores, Guarino recordó que en 2022 se proyectó un fideicomiso para ajustar la deuda, pero “en ese año, la administración aumentó 228 millones de pesos más a lo que ya se debía“. Agregó que “en 2023 se pagaron con el fideicomiso parte de las deudas y no dio ni para pagar la mitad de lo que se debía“. Actualmente, “la deuda con proveedores supera los 600 millones de pesos”.
Guarino destacó que “los proveedores incluyen comercios locales, ferreterías, gomerías, el Camcel, y el Banco Seguro del Estado”. Añadió que “los funcionarios municipales no tienen seguro de salud con el Banco Seguro del Estado y parte de la maquinaria y vehículos de la Intendencia tampoco cuentan con seguros”. Concluyó que estas son “parte de las perlitas que tenemos en esta rendición de cuentas”.