La iniciativa propone la plantación de árboles frutales en veredas y espacios públicos
La edil del Partido Nacional Cristina Cardozo presentó una propuesta, en el seno de la Junta Departamental, para la plantación masiva de árboles en la capital departamental.
El proyecto plantea el objetivo de plantar árboles frutales en veredas y espacios públicos de la ciudad.
La representante nacionalista fundamentó su propuesta tomando como base antecedentes de otros países del mundo, e incluso recordó la advertencia de las Naciones Unidas por los efectos de la deforestación: “ciudad frutal donde la fruta crece en la vereda y es de todos, ciudad frutal promueve activamente la plantación de árboles frutales en veredas, el objetivo la libre disponibilidad de alimentos sanos, sin agrotóxicos para quien lo necesite, también el intercambio de experiencias locales relacionadas al trabajo de la tierra y el embellecimiento de espacios ociosos; el proyecto Ciudad Frutal surge con la iniciativa de plantar árboles frutales en lugares públicos a fin de generar alimentos sanos y gratuitos para todas las personas recuperando, el mismo tiempo, el arbolado frutal urbano perdido en la ciudad”, puntualizó la legisladora, quien insistió en la importancia de la promoción de la conciencia ambientalista: “sembrar vida en tu vereda, cada año se destruyen unos 13 millones de hectáreas forestales en todo el mundo, el problema no se limita a las áreas rurales sino también a las ciudades de donde provienen hasta el 70% de los gases de efecto invernadero del mundo”, señaló.
La propuesta de Cardozo incluye además una campaña de promoción que incentive a las personas a plantar árboles frutales en sus barrios con el fin de promover la participación ciudadana y el encuentro con el medio ambiente: “a comienzos del 2015 las Naciones Unidas alertaron acerca de cómo la deforestación prosigue a un ritmo alarmante con una destrucción anual de unos 13 millones de hectáreas forestales, hecho que no sólo hace que aumente hasta el 20% las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo sino también la degradación de suelos con los consecuentes desastres naturales y pérdidas económicas millonarias. Así la función de los árboles es central para limpiar el aire contaminado, absorber ruidos, proteger las cuencas y vertientes urbanas, regular la circulación del viento y ayudar a mantener fresco los edificios, lo que se traduce en un ahorro de energía”, sentenció.