El grupo habría operado en al menos seis departamentos, con un perjuicio económico que supera el millón de pesos. Una mujer estaría también implicada y continúan las investigaciones.
Dos individuos oriundos de Montevideo fueron procesados en Cerro Largo por reiteradas estafas cometidas en distintas partes del país mediante la conocida modalidad del “cuento del tío”. Según informó la Jefatura de Policía, ambos fueron condenados por asociación para delinquir en concurrencia fuera de la reiteración, y por reiterados delitos de estafa. Uno de ellos fue sentenciado a dos años y seis meses de penitenciaría como autor, y el otro a dos años como coautor.
La maniobra fue descubierta tras una denuncia realizada en Fraile Muerto, donde una mujer mayor fue contactada por teléfono por alguien que se hizo pasar por su nieta. Bajo el pretexto de un accidente de tránsito, le solicitaron dinero urgente. La víctima accedió, solicitó un préstamo y luego entregó el dinero a un desconocido, cayendo en la estafa. Al llegar su hija verdadera, se percató del engaño y realizaron la denuncia.
El jefe de Policía de Cerro Largo, Comisario General retirado Ignacio González, explicó que gracias a un rápido accionar investigativo —que incluyó recolección de testimonios, relevamiento de cámaras y vigilancia— lograron ubicar a los sospechosos en Melo y detenerlos. La investigación, dirigida por el fiscal Dr. García, permitió comprobar que los detenidos también habrían cometido estafas similares en Durazno, Florida, Flores, San José y Paysandú.
Ambos procesados tienen antecedentes penales y uno de ellos ya estaba requerido por la Justicia de San José. La Policía presume que habría más víctimas, dado que el monto total estafado, comprobado hasta ahora, ronda los 1.400.000 pesos.
“Estamos convencidos de que se trata de un grupo organizado para delinquir”, aseguró el Jefe González, señalando que una mujer también estaría implicada. Destacó, además, la cooperación entre distintas unidades policiales del país como clave para esclarecer el caso.
Sobre el modo de operar, González indicó que se repite un patrón: los estafadores llaman por teléfono, se hacen pasar por un familiar en apuros y solicitan dinero con urgencia. Luego, una persona pasa a retirarlo. “Lo que más nos preocupa es que estos delitos ocurren puertas adentro, y muchas veces sin que nadie más lo note”, explicó.
El jerarca remarcó la importancia de campañas de prevención, especialmente dirigidas a adultos mayores. “Les pedimos que presten atención a llamadas sospechosas, que hagan preguntas, y que no proporcionen datos personales a desconocidos”, expresó, advirtiendo también sobre el uso indebido de la información que muchas veces las personas publican en redes sociales.
Las investigaciones continúan y no se descartan nuevas imputaciones.
