Arq. Ávila: “en definitiva no importa nuestra condición, vamos a tener todos el mismo acceso”
En los primeros meses de 2024 se haría el llamado a licitación internacional para la ejecución del proyecto definitivo de la nueva rambla de Melo, que demandará una inversión próxima a los 300 millones de pesos, unos siete millones de dólares.
Cumplida la etapa de audiencia pública, se inicia ahora un proceso administrativo de aprobación definitiva, que se espera sea breve, de forma que en los primeros meses de 2024 se realice el llamado a licitación y enseguida comience la obra.
El Arq. Federico Ávila dijo que uno de los principales objetivos de este proyecto es “democratizar”’ espacios públicos, entendidos como igualadores para toda la sociedad: “en definitiva no importa nuestra condición, vamos a tener todos el mismo acceso. Siempre intervenir urbanísticamente va a generar una mejora, tanto en el contexto, pero sobretodo siempre apuntando a una mejora de la calidad de vida de todos los usuarios, no solamente los de Melo, sino de todo el Departamento. En términos generales la intervención va a manejar la creación de espacios deportivos, las mejoras de espacios culturales existentes, la recuperación de espacios notables como ser La Virgencita, La Fuente de los Sapos, los Patios Andaluces entre otros. Una iluminación total del área a intervenir, lo cual va a ir de la mano con una mejora de la seguridad vía y de la seguridad peatonal. Entendemos que una reforestación con especies autóctonas es necesaria para seguir manteniendo las características de espacio natural. En la parte vial, una doble vía con cantero al centro, pavimentación con carpeta asfáltica, acondicionamiento de accesos desde la ruta, rotondas, ciclo vías y estacionamiento para vehículos. En la parte hidráulica va a contar con una incorporación de cordón cuneta, que hoy no existe”, puntualizó el técnico municipal, quien adelantó que el proyecto plantea un reacondicionamiento general de todos los desagües y la construcción de una nueva alcantarilla: “negar la naturaleza es imposible, no tenemos los recursos ni los medios técnicos para hacerlo. Cuando se interviene en espacios urbanos, en zonas que tienen la característica de ser inundable no es posible negarlo. Tenemos que entender que se va a seguir inundando. La forma de combatirlo es a través del tipo uso de materiales, apuntar muchísimo a lo que es el hormigón, el hierro, como forma de que una vez que baja el nivel de las aguas podamos limpiar la resaca y poder seguir utilizando sin que la inundaciones haya destruido lo que intervenimos. El periodo de recurrencia normalmente con el cual se nos corta uno de los tramos de la rambla, el primero que corta, la alcantarilla que está ubicada entre San Rafael y Del Pilar, esa va a sufrir una modificación de la rasante, del nivel que tiene, ya va a tener un reacondicionamiento. Eso nos va a permitir que, hoy día cada 8 meses, cuando llueve intensamente se nos produce un corte por 24 horas o más, apuntamos a que eso con esta modificación no suceda más”, indicó.