La Dirección de Educación de la Intendencia de Cerro Largo organizó la tradicional jornada con una propuesta extendida y colorida, que incluyó espectáculos, juegos y actividades de lectura para toda la familia.
La Plaza Constitución fue nuevamente el punto de encuentro para una nueva edición de la Suelta de Libros, que este año celebró su sexta entrega con una amplia participación de instituciones públicas y privadas. La actividad, impulsada por la Dirección de Educación de la Intendencia, busca fomentar el vínculo de niños, jóvenes y adultos con la lectura, mediante propuestas dinámicas y abiertas a la comunidad.
Según explicaron Sandra Brum y Ana Rodríguez, este movimiento comenzó como una idea sencilla desde la Dirección de Educación, pero con el paso del tiempo fue adoptado por numerosas instituciones del departamento. “Es un movimiento muy grande a nivel departamental que nos llena de orgullo. Cuando se inicia una idea, no se sabe hasta dónde puede llegar, y hoy vemos que cada vez son más las instituciones que se suman a esta gran movida”, expresó Brum.
Desde el año pasado, la propuesta se amplió con la iniciativa “Un recreo para leer”, que permitió no solo realizar la suelta de libros en distintos puntos de la ciudad, sino permanecer durante toda la jornada en la plaza, con una grilla variada de actividades lúdicas, artísticas y culturales. Este año, además de los espacios tradicionales en Melo, también se realizaron sueltas en algunos municipios del interior del departamento.
La jornada tuvo dos modalidades: por un lado, la suelta en distintos puntos, donde cada institución tenía asignado un lugar específico para liberar libros; y por otro, los stands fijos en Plaza Constitución, que durante todo el día ofrecieron talleres de pintura, espectáculos, juegos y lecturas compartidas. Todo bajo una estética colorida y festiva que convocó tanto a niños como a adultos.
Brum también recordó que el año pasado la Suelta de Libros tuvo por primera vez un logo oficial, surgido de un concurso ganado por la Escuela N.º 7, y este año se continuó difundiendo con adhesivos que identifican la propuesta.
Por su parte, Rodríguez destacó el papel que ha tenido la Sala de Lectura en la articulación con diversas instituciones, mencionando como ejemplo la experiencia con el centro Girasoles y la Escuela N.º 11. “Nació una idea que buscó no solo hacer la suelta de libros como un momento puntual, sino quedarse todo el día en la plaza con actividades en torno al libro. Participaron unas 27 o 28 instituciones, cada una aportando desde su lugar con propuestas diferentes e interesantes para que los niños y la familia disfruten”.
La Suelta de Libros se consolida así como una actividad educativa y cultural que promueve el acceso a la lectura desde una mirada integradora, participativa y festiva.