Berriolo: “hicimos un relevamiento con todos los pescadores, estuvimos en la Laguna y podemos afirmar que en este momento no han sufrido ningún ataque de pirañas los pescadores artesanales a las redes ni incidentes con bañistas”
Representantes de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos participaron de una sesión, en régimen de Comisión General, de la Junta Departamental de Cerro Largo para abordar el tema relacionado con la presencia de pirañas en la cuenca de la Laguna Merín, tras el planteo hecho en Sala por el edil frenteamplista Geener Amaral.
El responsable del Área Inspecciones de la DINARA, Claudio Berriolo, confirmó además que técnicos del organismo trabajaron en la zona y, luego del diálogo con pescadores, descartaron la existencia de esa especie invasora en aguas del balneario: “la idea nuestra era baja a la realidad y sacar el temor a la gente sobre todo de bañarse, por el tema de las pirañas, fue el tema que nos solicitaron que viniéramos hablar, nosotros hicimos un relevamiento con todos los pescadores, estuvimos en la Laguna y podemos afirmar que en este momento no han sufrido ningún ataque de pirañas los pescadores artesanales a las redes ni incidentes con bañistas. Entonces, nuestra presencia en la Junta, que nos habían invitado, es para dejar tranquilidad a la gente de que podía seguir bañándose y el pescador artesanal podía seguir tirando sus redes”, manifestó el funcionario, quien dijo que existe un “análisis de situación” de la cuenca de la Laguna Merín y sus afluentes del lado uruguayo: “nosotros tenemos monitoreado todos los ríos y arroyos que desembocan en la Laguna del lado uruguayo”, agregó.
Berriolo aclaró además que en el canal San Gonzalo propiamente dicho no se han encontrado pirañas: “nosotros notamos que puede ser el canal San Gonzalo el vehículo que utilizaron las pirañas para entrar de la Laguna de los Patos a la Laguna Merín, que hayan entrado por ahí sí porque se pueden dar las condiciones de la temperatura del agua adecuada y que esté abierto el canal, porque el canal no está constantemente abierto sino que se abre con el paso de los barcos. Entonces, si se dan las dos condiciones, podría verse facilitado el ingreso de las pirañas pero al expandirse en una superficie tan grande como es, la incidencia sobre la gente es muy menor, prácticamente no hay ni contacto con la gente”, puntualizó el técnico de la DINARA quien volvió a insistir en que la incidencia por ataques a humanos es mínima: “nosotros nos hemos bañado con pirañas, en general no tienen un ataque hacia la gente porque nosotros no estamos dentro del menú de ellos, dejemos de lado lo que nos muestra Hollywood y las películas, ellas buscan comida y la comida más fácil es un pescado mallado o muerto y eso lo que más muerde; qué puede pasar?, en un momento que haya mucha temperatura y que hayan puesto huevos, que uno vaya a entrar al agua cerca de los nidos, lo van a defender como cualquier animal que defiende su nido pero más de un mordisco no va a pasar, en la mayoría de las veces muy superficial”, sentenció.